Cuando engañaron al padre de Sherlock Holmes con fotografías de hadas

Cuando engañaron al padre de Sherlock  Holmes con fotografías de hadas

Cuando hablamos de Sir Arthur Conan Doyle, pensamos en el padre de Sherlock Holmes, aquel detective que consideraba la lógica como su mejor herramienta frente al crimen, alguien a quien resultaba difícil de engañar. Sin embargo, alguien tan racional como el escritor fue engañado en 1922 cuando aparecieron una serie de fotografías que dos niñas supuestamente habían realizado a unas hadas. Esa historia real es uno de los escenarios de «El gran timo de las hadas», la nueva novela de Félix J. Palma publicada por Destino.

El autor de Sanlúcar de Barrameda es desde hace tiempo un referente de la literatura fantástica, como lo ha demostrado en su llamada «trilogía victoriana» o con «El abrazo del monstruo», algo que le ha hecho vender más de 600.000 ejemplares e, incluso, situarse en la lista de los más vendidos de «The New York Times».

Palma aseguró ayer, durante un encuentro con medios para presentar su novela, que en esta «el lector empieza sin saber que es una literatura fantástica. Es realista pero poco a poco entran en ella elementos extraños aunque con una explicación realista. Me gusta compensar al lector por lo leído, pero también desconcertarlo».

El autor comentó que «El gran timo de las hadas» no es una novela histórica porque no nos encontramos ante una recreación de aquellos acontecimientos. «La historia está inspirada en un suceso real, pero más que el suceso en sí, me interesan los efectos que tuvo en la Inglaterra de entonces. El mundo estaba viviendo una guerra nueva que había estallado unos años antes. Es en ese momento cuando aparecen dos niñas que se fotografiaron jugando con hadas. Se hicieron cinco fotografías, pero no se hicieron virales hasta 1920 cuando Doyle escribió artículo navideño sobre las hadas», apuntó Félix J. Palma.

Pero en el relato de «El gran timo de las hadas» tiene como protagonistas a dos personajes ficticios. Son Alan y Violet que, tras leer el artículo de Doyle en «The Strand Magazine» ven una posibilidad de hacer negocios, aunque no de la manera más honesta posible. Ellos son unos pícaros que creen que pueden sacar tajada de la historia que está fascinando a todo un país. En este sentido, el escritor puntualizó que «quería crear a dos pícaros, pero que fueran adorables, no podían ser negativos. Son dos personajes, que, a su vez, de alguna manera, también se van timando a ellos mismos. Lo bonito en esta historia es que no hay nada seguro, todo puede estar sujeto a una sorpresa en cualquier momento».

El libro es una reivindicación de la magia, de poder creer en aquellas cosas imposibles que nos hacen mantener la esperanza, pese a los problemas que nos rodean. A este respecto, Félix J. Palma no dudó en comentar que «lo que la gente quiera creer, la razón no se lo puede impedir. Necesitamos creer, no solo en seres mágicos. Es algo que puede extrapolarse, por ejemplo, a una relación de pareja. Necesitamos que haya magia en las situaciones más cotidianas».

Palma reconoció que se siente prácticamente solo dedicándose al género fantástico, pero no descarta la idea de que este libro sea el primero de una trilogía.