En la historia de la investigación científica, y de la Medicina, no es raro encontrarse con medicamentos que, indicados inicalmente para un tipo de patología, resultan eficaces para tratar otra, u otras, y acaben usándose con esa nueva aplicación. Muchas veces esto se descubre por casualidad, e incluso por error, pero otras se investiga a conciencia en base al conocimiento del que se dispone sobre los mecanismos de acción de los medicamentos. Si los resultados son positivos, se inicia un proceso conocido como “reposicionamiento”, que resulta especialmente útil cuando los fármacos que han mostrado esos beneficios llevan tiempo en el mercado, ya que eso suele significar que son asequibles y accesibles.
Este es el camino que puede seguir la ranolazina, un medicamento indicado para tratar la angina de pecho, atendiendo a los resultados de un reciente estudio en ratones que ha demostrado que su uso mejora la eficacia de las actuales terapias para el tratamiento del melanoma, el tipo de cáncer de piel más letal que afecta en España a 16,3 mujeres y 14,6 hombres por cada 100.000 habitantes.
La investigación, que constituye la tesis doctoral de la bióloga Marta Redondo, de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), evidencia como este antiangiogénico puede ayudar a ralentizar el crecimiento del cáncer de piel. Además, hace que las células cancerosas sean más visibles para el sistema inmunitario, mejorando la respuesta a las inmunoterapias y aumentando la capacidad del sistema inmunitario para atacar al tumor, según recoge Efe. El estudio ha sido publicado en la revista cientìfica Nature Metabolism.
Las personas afectadas de melanoma responden bien, en la mayoría de los casos, a las terapias dirigidas contra el gen BRAF, clave en el crecimiento del tumor. Sin embargo, la efectividad de estos tratamientos está comprometida debido a que las respuestas no son duraderas y los pacientes recaen por la adquisición de resistencia a los tratamientos. Por ello, según explica la UPNA en una nota, Marta Redondo ha puesto el foco en la manera en que las células del melanoma utilizan el metabolismo de la grasa (ácidos grasos) para adquirir resistencia a un tipo de medicamento específico (inhibidores de BRAF), que se usa para combatir este tumor.
Tras el 90 % de muertes por tumores cutáneos
En 2022, se diagnosticaron en España 7.500 nuevos casos de melanoma cutáneo. A nivel mundial, este tipo de tumor supone el 3,4% del total de casos oncológicos detectados. A pesar de representar solo el 10% de los casos de cáncer de piel, el melanoma es responsable del 90 % de las muertes asociadas a tumores cutáneos.
En las dos últimas décadas, la incidencia de esta dolencia no ha dejado de crecer en nuestro país y lo ha hecho de manera llamativa en adultos jóvenes.A pesar de que el grupo con mayor incidencia es el de mayores de 55 años, que registra más de la mitad de los casos, en los últimos años se ha observado un repunte importante en edades más tempranas. La buena noticia es que, a pesar de esta tendencia, la supervivencia a 5 años desde el diagnóstico también ha mejorado significativamente.
Esto se debe a los avances científicos- como terapias dirigidas e inmunoterapias, y a las innovaciones que se han introducido en este campo, pero todavía la mitad de quienes lo padecen continúan sin responder a los tratamientos y/o adquieren resistencia a estas terapias.
