Tratando de desafiar la intensa lluvia caída sobre Madrid este
12 de octubre con una gabardina roja, su color favorito, la ministra de Defensa
ha asistido al tradicional desfile militar de las Fuerzas Armadas de España,
una cita, sin duda, importante para el país y de manera particular para ella. Un
año más, ha estado presidido por los Reyes Felipe VI y Letizia,
acompañados de la Princesa Leonor, después de su estreno el año pasado, en la Tribuna Real ubicada en la plaza de Neptuno. No ha estado en esta ocasión la Infanta Sofía, que se encuentra estudiando en Reino Unido.
El agua, sin embargo, ha reducido considerablemente la
afluencia de público y ha obligado a suspender la exhibición aérea, privándonos
de disfrutar del popular despliegue protagonizado por la Patrulla Águila. Una
vez que se ha dado por concluido el evento, la ministra se ha dirigido a las autoridades con una expresión de disgusto o, quizás más, de resignación.
La lluvia no ha empañado el encuentro por
videollamada de Margarita Robles, a primera hora de la mañana con los
representantes de las delegaciones militares repartidas por todo el mundo,
como es habitual cada 12 de octubre. La ministra ha
ensalzado especialmente a las tropas españolas desplegadas en Líbano, tras los ataques
de Israel a la misión de la ONU. “Es un orgullo que cumplan con su misión y con
la moral muy alta, dando ejemplo a los españoles de lo que son las Fuerzas
Armadas españolas”, ha destacado. “Ojalá puedan volver a la normalidad que se ha
vivido durante años”.
La ministra ha escogido para este día un look que, sin salir de su estilo acostumbrado, ha llamado la atención por la viveza de su tono, rojo Ferrari, en claro contraste con el día gris. Bajo la gabardina, ha lucido una chaqueta del mismo color, pantalón negro y un pañuelo estampado en el cuello, un accesorio con el que habitualmente completa sus outfits.
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