Día del Donante: «La única manera de salvar a mi hija era donarle mi hígado»

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Hoy se celebra el día nacional del gesto más solidario que existe. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid conmemora esta fecha para agradecer el aumento del número de personas y familiares que aceptan ceder sus órganos sanos, en caso de que fallezcan. Pero también hay donantes vivos, como el caso de Ana Martínez: «Cuando mi hija solo tenía 6 meses, le detectaron una insuficiencia hepática. La única posibilidad de salvar su vida era que mi marido o yo le donásemos una parte de nuestro hígado y, por fisionomía, el que tenía más posibilidades de éxito era el mío». Seis años después, su hija y ella hacen vida normal. «Desde que fue un poco más mayor nosotros siempre fuimos muy transparentes con ella y sus hermanos. Han crecido sabiendo lo importante que es mantenerse sanos y cómo la generosidad puede salvar vidas», afirma.

José Zugasti vive, desde que era niño, la otra cara de la moneda, la de quien espera y recibe el don. Desde los 5 años sufre un problema renal, por lo que ya ha tenido que enfrentarse a dos trasplantes de riñón y está en lista de espera para un tercero. Asegura que «nunca te acostumbras a la angustia y desesperación de no saber si va a llegar a tiempo el órgano que esperas. Pero también lo vives con un profundo agradecimiento. Yo siempre digo que un proceso de donación es como quien espera con ilusión el Día de Reyes. No sabes quién ni exactamente qué te van a regalar, pero va a ser algo bueno seguro». A pesar de no poder donar sangre, por su enfermedad, asevera que desde niño siempre ha intentado devolver a la sociedad la generosidad que ha recibido.

Pero este avanzado sistema de donaciones no sería posible sin la intervención de los profesionales sanitarios. La médico intervencionista de La Princesa, Beatriz Abad, está convencida de que la divulgación sobre los trasplantes y sus procesos es fundamental para aumentar las cifras de donantes. «Mucha gente no sabe que a día de hoy se puede hacer vida normal con un pulmón o un riñón, o que la donación de hígado solo consiste en la extracción de una parte de éste, con la que puedes salvar la vida de un familiar», comparte. También insiste en que el primer gesto de solidaridad es la prevención y la adopción de hábitos saludables, así como evitar el consumo abusivo de alcohol o el tabaco, ya que nunca se sabe cuándo alguien nos podrá necesitar. Además, destaca que «hay gente tan generosa que son donantes altruistas, que no conocen personalmente al paciente que recibirá su órgano». También advierte de que es el de corazón el trasplante para el que más cuesta encontrar donantes, ya que exige que éstos sean de edades tempranas.

Aumento de un 30 %

Ayer, todos ellos eran protagonistas en un acto de la Consejería de Sanidad en el Hospital de La Princesa, al que asistió la consejera Fátima Matute. En él se celebró una dramatización del proceso que siguen los sanitarios para concienciar, a familiares de pacientes terminales, de la segunda vida que aún pueden tener sus órganos.

La Comunidad de Madrid agradece a todas las personas y sus familias que, según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes, contribuyeron con su generosidad a aumentar un 30 % las donaciones de órganos sólidos el año pasado (vivo y cadáver). En el caso de los primeros el incremento llegó un 55%. Además, en lo que va de año, Madrid ha superado el reto de los 40 donantes por millón de habitantes, teniendo la esperanza de vida más alta de España y una de las mayores del mundo. Estos datos se materializan en un incremento del 6,5% hasta mediados de mayo respecto al mismo periodo de 2023, tal y como se lleva registrando desde el Gobierno regional.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, participó este martes en dicho encuentro con familiares, asociaciones y profesionales, para trasladar el reconocimiento del Gobierno regional a todos los actores implicados, destacando el lema impulsado desde la Oficina Regional de Coordinación de Trasplantes (ORCT) #compartomidon. Con este mismo propósito, el mensaje de esta edición es que todos tenemos un don y podemos compartirlo y nada mejor que extender este gesto altruista que permite dar vida.