Dr. Robert Soler, un referente en el uso de células madre

Dr. Robert Soler, un referente en el uso de células madre

El Dr. Robert Soler es una figura clave en la investigación y tratamiento a nivel mundial en Medicina regenerativa. Desde el Instituto de Terapia Regenerativa Tisular ha desarrollado más de 20 años de investigación y tratamiento, en los que ha llevado a cabo 23 ensayos clínicos, lo que supone la mayor base de conocimiento a nivel mundial en esta materia.

Sus investigaciones le han llevado a crear una terapia exclusiva de células madre mesenquimales cultivadas, que ha demostrado científicamente, por primera vez en la historia, que el tendón se puede regenerar, contrariamente a lo que la literatura médica había considerado desde siempre. Esta técnica consiste en extraer médula ósea del paciente, que se traslada al laboratorio para seleccionar las células madre adecuadas (hay muchos tipos, pero solo tres son válidas para este propósito). Las escasas células madre que se consiguen aislar inician un proceso de activación celular y de cultivo durante tres semanas, que las lleva a multiplicarse hasta alcanzar millones de unidades.

Una vez alcanzado este punto se separan 20 millones de unidades, mientras que el resto se criogeniza para futuras necesidades. El ensayo clínico llevado a cabo por el Dr. Soler y publicado en el American Journal of Sports Medicine, ha demostrado tanto clínicamente como en las resonancias magnéticas hechas, regenerar el 100% del tendón, algo impensable según la literatura médica. Los pacientes incluidos en el ensayo eran crónicos de más de 10 años de evolución y con roturas de más de 3mm que, sin embargo, curaron totalmente su lesión.

El tratamiento no solo recupera completamente el tejido, sino que ha demostrado no tener ningún tipo de recaídas y, en el caso de los deportistas profesionales, acelera su regreso, ya que tan sólo dos o tres meses después de ser infiltrados están en disposición de volver a jugar. «Llevamos tres años sin operar ni un solo tendón. Con este procedimiento, el deportista está listo para volver a jugar al cabo de dos o tres meses en plenas condiciones y sin que se hayan producido recaídas. Ya en la resonancia magnética se ven unas imágenes bellas de un tendón normal donde antes había una rotura. Con la cirugía antes reparábamos el tendón, pero la satisfacción del paciente no era plena y había recaídas. Ahora en cambio, con la biología lo curamos completamente», manifiesta el experto.

[[QUOTE:PULL|||«Tenemos una oportunidad enorme como país para liderar este tipo de terapias»|||Dr. Robert Soler]]

A lo largo de estos últimos años el Dr. Soler ha tratado pacientes de todo tipo, edad y con lesiones en todos los tendones del cuerpo, desde personas con más de 80 años que han recuperado su calidad de vida, hasta deportistas profesionales que han alargado su carrera deportiva gracias a este tratamiento. «Hemos tratado desde tendones rotulianos a isquiotibiales, supraespinosos, bicipitales, trocánter… de pacientes crónicos con roturas importantes, incluso retracción de tejido, que llevaban años sufriendo dolor y para los que ni siquiera la cirugía era una opción. Con todos ellos hemos conseguido la regeneración del tejido en tiempo récord, independientemente de su edad o condición».

Los ensayos clínicos también han puesto de manifiesto que es posible usar células de otros donantes, ya que el hecho de que exista un proceso de cultivo elimina el potencial efecto de rechazo. Esto es especialmente importante para aquellos que han sufrido o sufren algún tipo de enfermedad o problema que imposibilidad la extracción o la utilización de sus células, como en el caso de los pacientes oncológicos.

Esta terapia se ha mostrado efectiva también para la regeneración de cartílago (artrosis), hueso, disco vertebral (discopatía) o glándulas salivares y ofrece un campo enorme de posibilidades de cara al futuro. «Hemos demostrado que podemos regenerar muchos tejidos como cartílago o disco, pero cuando te pones a soñar, aparecen infinidad de campos que tenemos previsto investigar en el futuro. La cirugía repara, pero la biología cura, y es aquí donde está el futuro», explica el experto.

Y continúa, «estamos años luz por delante de EE UU en este tipo de tratamientos. Recibimos pacientes de todo el mundo, a veces incluso derivados por traumatólogos de su propio país y muchos son americanos. Tenemos una oportunidad enorme como país para liderar este tipo de terapias y este tipo de turismo de salud de alto poder adquisitivo, pero para ello necesitamos una legislación mucho más clara y una acción más contundente por parte de las autoridades. Hay una gran confusión en este campo porque muchos centros han aprovechado las expectativas generadas para aplicar supuestas terapias mal llamadas “de células madre”, cuando en el mejor de los casos apenas contienen un puñado de ellas. Necesitamos que esas terapias prueben en ensayo clínico su eficacia y seguridad y evitar el fraude que se está cometiendo».