Arde Bogotá, Iván Ferreiro, Mikel Erentxun, Maika Makowski,
Cala Vento, Veintiuno, Shego, Miles Kane o Sprint son algunos de los artistas
que sonarán en el Ebrovisión, el festival de Miranda de Ebro (Burgos) que
aspira a batir récord de asistencia con una propuesta que va más allá de la
música, y que reivindica el río Ebro como agente cultural.
“Nos esperan cuatro días cargados de música para todos los
públicos, y para todas las edades”, en los que confían en superar los 20.000
asistentes, con el mayor éxito de público de la historia del festival, ha
asegurado en una entrevista a EFE Ramiro Molinero, presidente de la Asociación
Amigos de Rafael Izquierdo, organizadora de Ebrovisión.
La cita de 2024, que se celebrará del 5 al 8 de septiembre,
mantiene las señas de identidad del festival: acercar la música y la cultura a
todos los públicos, abrir Miranda de Ebro, hacerla partícipe del evento, y que
los asistentes conozcan la ciudad, disfruten de ella, como disfrutarán de la
veintena de conciertos programados, sin solapes.
El objetivo es “pasar cuatro días increíbles en Miranda y
conocer la ciudad, y todo lo que puede ofrecer”, ha insistido Molinero, de ahí
que los ocho escenarios habilitados este año estén distribuidos por diferentes
puntos de la capital, pero todos en torno al río Ebro, la guía del proyecto
cultural que nació hace más de dos décadas.
Así que Molinero pone mucho énfasis en esta “singularidad”
de Ebrovisión, lo que también les guía a la hora de seleccionar los grupos que
se subirán en cada uno de los escenarios, y que siempre responden a la misma
máxima: una combinación de artistas consolidados con promesas, y un toque
internacional.
Una veintena de artistas y dos conciertos sorpresa
El cartel de Ebrovisión 2024 ofrece a Arde Bogotá, “una
sorpresa” para la organización, que ya
les acogió hace un par de años, cuando no eran ni la mitad de conocidos que
ahora; pero también a “grandes clásicos” como Iván Ferreiro o Mikel Erentxun, y
la representación internacional de la mano de Miles Kane o Sprints.
Y luego nombres como Veintiuno, Perseida, Delaporte, Cala
Vento, Shego, La Paloma, Mila Makowski, Bum Motion Club, Calequi y Las
Panteras, Andrea Buenavista, Ibibio Sound Machine, Camellos, Repion, Aiko El
Grupo, Caballo Prieto Azabache, Medalla y Letissier.
Desde las 12:00, para todos los públicos y 50 % gratuitos
Ramiro Molinero ha insistido en que su deseo es que la gente
disfrute con las propuestas musicales, por ese motivo no hay ningún solape
entre conciertos y el 50 % de la programación es totalmente gratuita.
Una programación que no se limita únicamente a la oferta
musical, porque “no solo se vive de música en el Ebrovisión”, y las actividades
infantiles siguen siendo una de las máximas del festival.
“Para mí es uno de los momentos más emotivos, ese concierto
del sábado, el Ebropeque, donde muchísimos de los ebrovisivos que han crecido
con el festival están con sus peques disfrutando todos en familia”, ha
asegurado Molinero.
Dos Estrellas Michelin y una gastronomía ‘made in Miranda’Después
del éxito de la primera edición, los cocineros mirandeses Alejandro Serrano y
Alberto Molinero, ambos con una Estrella Michelin, se volverán a meter en la
cocina de Ebrovisión para ofrecer a 70 comensales dos menús especialmente
diseñados para el festival, cocinados en el mismo recinto, y que recogen la
gastronomía ‘made in Miranda’.
Habrá una cocina central y una terraza elevada frente al
escenario principal, ha recordado Molinero, que se completa en con la muestra
gastronómica que se celebra en la Plaza de España, el sábado, en la que 12
restaurantes sacan las barras a la calle “haciendo un esfuerzo mayúsculo”.
Disfrutar del Ebro
El festival mirandés aprovecha su 22 edición para
reivindicar el Ebro, para que la ciudad “no viva de espaldas al río, sino que
los disfrute”, y que no lo haga solo durante estos días; que el festival sea
“la punta de lanza para que surjan actividades en torno al río”, que demuestra
que si se quiere, se puede, ha insistido Molinero.
El presidente de la Asociación Amigos de Rafael Izquierdo
echa en falta un compromiso de las administraciones con el río, porque la
ciudadanía lo disfruta, pero falta incluirlo en la propuesta cultural,
artística y social de la ciudad, porque es y será una parte esencial de la
misma.
