Edgar Martins, imágenes como ecos de un disparo

Edgar Martins, imágenes como ecos de un disparo

Hace ya 13 años que Anton Hammerl moría en un lugar del desierto a manos de los milicianos leales a Gadafi. Ocurrió el 5 de abril del 2011, durante la primera guerra civil de Libia, cuando el fotoperiodista, de 41 años, se dirigía a Brega junto a sus colegas Clare Morgana Gillis, el español Manu Brabo y James Foley, quienes saldrían ilesos del ataque (Foley moriría decapitado en Siria en 2014, tras dos años de secuestro). Inicialmente, las autoridades libias hicieron creer a la familia de Hammerl que los cuatro periodistas permanecían presos. Cuarenta y cuatro días después, cuando liberaron a los supervivientes, se supo que el fotógrafo austriaco-surafricano había sido tiroteado y su cuerpo abandonado en el desierto. El cadáver nunca apareció.

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