Edin Terzic, de las lágrimas a la hazaña con el Borussia Dortmund

Edin Terzic, de las lágrimas a la hazaña con el Borussia Dortmund

El Borussia Dortmund estuvo muy cerca de romper la racha de títulos de Bundesliga del Bayern un año antes de que lo hiciera el Leverkusen de Xabi Alonso. La imagen de aquel día es la de Edin Terzic llorando ante el muro del Westfalenstadion. No podía contener las lágrimas mientras veía a su afición cantar y animar a unos jugadores que acababan de perder la oportunidad de ganar la Bundesliga. Llegaban a la última jornada dependiendo de sí mismos, les bastaba una victoria para poder bañarse en cerveza y dejar al Bayern segundo con un triunfo inútil. Pero el Mainz 05 aprovechó los nervios de los locales para ponerse con un 2-0 en 24 minutos. Tocaba remontar, porque el Bayern estaba haciendo los deberes. Y el problema es que Bellingham, la estrella del Borussia, estaba muy tocado. Salía de una lesión, así que esperaba su momento en el banquillo. La realidad es que intentó calentar, pero no se sentía preparado para echar una mano en el que era su último día con el Dortmund antes de irse al Madrid. Llegó hasta el empate el Dortmund, que falló un penalti en las botas de Haller.

Aquel día Terzic pedía disculpas a la grada, que no dejaba de animar a pesar de que acababan de llevarse un revés enorme. Ahora, Terzic ha llevado al Dortmund a la tercera final de Champions de su historia, ya sin Bellingham ni Haaland, la penúltima gran estrella en abandonar el Signal Iduna Park. Fue hincha del Dortmund antes de ser ojeador para el club y después aprendió mucho como segundo de Slaven Bilic en el West Ham y el Besiktas. Volvió al Borussia como ayudante de Favre, al que destituyeron para confiar en el chico de la casa. Un técnico joven, que a los 41 años se mide en Wembley al veterano Ancelotti, curtido en mil batallas. Antes, ha derrotado en la pizarra a Simeone y Luis Enrique, que no es poca cosa, construyendo un equipo que sale bien con el balón jugado y tiene un cuadrado ofensivo muy peligroso. Uno de los vértices es Jadon Sancho, otra estrella que se fue y que ha regresado para tratar de calmar la «morriña» que le atacó al irse al United por una millonada. Vuelve a brillar con la confianza que le da Terzic, el novato que busca su primera Champions con sólo 25 partidos dirigidos en la máxima competición europea.

«Para llegar hasta aquí o gastas mucho dinero, o aciertas de pleno en todas las decisiones de mercado», decía sobre todos los jugadores top que dejaron Dortmund. «Nos hemos encontrado a nosotros mismos. Hemos encontrado la energía dentro del equipo. Durante meses no estuvimos listos para ganar todos los partidos, pero ahora estamos listos para ganarle a cualquiera», avisa.