Estados Unidos ha celebrado su independencia este 4 de julio en medio de una de las peores crisis de liderazgo de su historia. El presidente Joe Biden, de 81 años, pierde cada vez más popularidad entre los ciudadanos ante las dudas de que a su edad, y con constantes lapsus mentales y tropiezos físicos que lo han puesto en la cuerda floja tras un desastroso debate presidencial, pueda enfrentar un segundo mandato. La alternativa en el bando republicano es un candidato de 78 años, Donald Trump, que está en mejor forma, pero enfrenta 4 causas penales y espera sentencia tras haber sido condenado por 34 delitos criminales el pasado mayo en Nueva York. Con este panorama político, muchos en las redes sociales no sienten que hoy sea un día de celebración, a pesar de ser festivo nacional desde 1870.
Este 4 de julio no es una celebración, va a ser un día de luto por nuestros derechos, decía un usuario en la red social X. Es un triste 4 de julio con Biden negándose a renunciar, apuntaba otro. No lo olviden, este podría ser nuestro último 4 de julio, alertaba una usuaria asegurando que si Trump gana las elecciones del próximo 5 de noviembre el país está en peligro. Estados Unidos como tal nació un día como hoy hace 248 años, cuando el país se separó de Reino Unido y se auto-declaró nación independiente. Mucho ha cambiado el panorama geopolítico desde entonces, pero las amenazas externas siguen presentes. En un momento de máxima tensión con China y conflictos bélicos en Oriente Medio y Ucrania, es más necesario que nunca un líder fuerte que lleve al país a su mejor desempeño. Sin embargo lo que se respira en la calle es una polarización que pocas veces se ha visto y miedo a que la democracia sea la peor víctima de un momento sin precedentes.
Posiblemente ayer, muchos de los 80 millones de ciudadanos que se desplazaron para celebrar el Día de la Independencia (según la Asociación del Automóvil) hacían una recapitulación de cómo está el país y hacia dónde va cuando quedan cerca de 4 meses para que se celebren las elecciones presidenciales. A pocos se les pasaría por alto que las medidas de seguridad eran mucho más intensas con un mayor número de agentes desplegados en las grandes ciudades. Y es que el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense emitieron ayer una alerta advirtiendo sobre posibles ataques durante las celebraciones, asegurando que las mayores amenazas son los delincuentes solitarios y los grupos pequeños. La amenaza se intensifica con las celebraciones, pero las fuerzas de seguridad aseguran que está presente desde el pasado 7 de octubre, cuando comenzó el conflicto en torno a la Franja de Gaza. La situación ha ido poco a poco haciendo mella en unas divisiones que ya venían de atrás, y si antes la mayoría de la población de EE UU entendía el papel de su país en Oriente Medio, ahora muchos ni lo comprenden ni lo apoyan. Actualmente, el 55% de los estadounidenses desaprueba las acciones de Israel y cada vez son más los que piden a Biden que deje de suministrar apoyo logístico y militar a su colega el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Un contexto hostil
Tampoco ayuda el conflicto en Ucrania, que exige un líder con diplomacia y energía que pueda mostrar la posición fuerte de EE. UU. En febrero del año pasado, en un intento de mostrar agilidad y resistencia mental y física, Biden viajó en secreto al terreno, volando de EE UU a Varsovia, seguido de un viaje de dos días que incluyó 10 horas de tren. En aquel momento, la hazaña le salió bien, pero las últimas muestras de estar en forma no han sido tan exitosas. Ni su actuación en el mitin de campaña del día siguiente mucho más lúcido y enérgico, ni las excusas[[LINK:INTERNO|||Article|||66849b042f08b0e41997d221||| de que se estaba quedando dormido en el escenario ]]por los extenuantes viajes realizados a Europa los días previos al debate, han servido de buen escudo.
El equipo de Biden declaró ayer que, tras el debate, el presidente visitó al médico por un resfriado y todo está en orden. Todo lo que se refiere a su salud, porque en la calle la situación es muy distinta. Una encuesta de The New York Times y Siena College publicada esta semana, muestra a Biden seis puntos por debajo de su contrincante republicano Donald Trump, lo que supone una caída de 3 puntos tras el debate el debate presidencial.
Uno de sus próximos intentos para recuperar posiciones en la carrera presidencial tendrá lugar mañana viernes a las 8 de la noche hora local por televisión (2:00 am en España), cuando ABC News emitirá una entrevista con el mandatario que ha sido grabada previamente, y en la que se espera que resuelva las dudas que sobrevuelan a gran parte de la población estadounidense, ¿Puede Joe Biden resistir un segundo mandato que acabaría con 86 años? ¿Va a seguir adelante? ¿Hasta el final? Son solo algunas de las cuestiones que han dominado en el colectivo estadounidense político durante el último año.
