El antisemitismo en España

El antisemitismo en España

Hace un año, el 7
de octubre, los terroristas de Hamás lanzaron un brutal ataque
genocida que provocó la muerte de 1.290 israelíes, 7.500 heridos y
el secuestro de otros 250. El mundo quedó sobrecogido. No era una
acción dentro de un conflicto bélico contra soldados de otro
ejército, sino el ataque contra civiles indefensos. A pesar de ello
y la constancia de que los palestinos radicales quieren exterminar al
pueblo de Israel, ha regresado con mayor fuerza la sórdida campaña
de propaganda en su contra que es habitual en un antisemitismo que
subyace en Europa. Durante siglos, los hebreos han sido brutalmente
perseguidos y segregados. El número de pogromos que han sufrido es
impresionante. El Diccionario de la Real Academia señala que “esta
palabra es la adaptación al español de la voz
rusa pogrom (destrucción,
devastación), que se usa con el sentido de matanza, acompañada
de pillaje, realizada por una multitud enfurecida contra una
colectividad, especialmente contra los judíos”. La culminación de
ese odio brutal e irracional fue el Holocausto. La Alemania nazi
quería exterminar a 11 millones, pero solo consiguió la
sobrecogedora cifra de más de 6 millones. Es el mayor genocidio de
la Historia. Por ello, es lamentable escuchar estos días que la
legítima defensa de una democracia como Israel contra un grupo
terrorista Hamás es un genocidio.

El pueblo israelí
lucha, una vez más, por su supervivencia. Lo hace contra los
terroristas de Hamás e Hizbulá que están controlados por un
auténtico eje del mal formado por Irán y Rusia. Es una democracia
que hace frente a unos grupos y unos países que no respetan los
derechos humanos. Un Estado en el que casi dos millones de palestinos
viven plenamente integrados y gozan, como es lógico, de los mismos
derechos y libertades que la población de origen hebrea. No existe
ningún tipo de discriminación, porque todos son ciudadanos
israelíes. Si acudimos otra vez al Diccionario comprobamos que un
genocidio es el “exterminio o eliminación sistemática de un grupo
humano por motivo de raza, etnia, religión, política o
nacionalidad”. Es lo que persiguen los palestinos radicales contra
los israelíes. Por ello, es triste escuchar que hay gente que compra
la atroz propaganda antisemita, así como las cifras manipuladas
sobre las víctimas en la Franja de Gaza.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)

Please follow and like us:
Pin Share