El atropello a la razón

El atropello a la razón

Acaba de publicarse con este título un nuevo libro de Darío Villanueva, remate de una trilogía compuesta por este y dos

libros anteriores: Morderse la lengua y Poderes de la palabra. Dicha trilogía contiene un serio aviso, rigurosamente argumentado, sobre los ataques que viene sufriendo la racionalidad, heredera del pensamiento ilustrado, y base de la civilización occidental, con las consiguientes quiebras de sus muros y la ocupación de la escena por poderosas legiones de la estupidez humana, responsables de la sinrazón del mundo en que vivimos. Precede a esta obra una investigación de muchas décadas, durante las cuales su autor, el catedrático de Teoría de la Literatura y Literaturas Comparadas, rector de la Universidad de Santiago de Compostela y ex director de la Real Academia Española ha trabajado en un corpus enorme de fuentes bibliográficas en varios idiomas, y cosechado frutos opimos; de estos últimos da idea su título de doctor honoris causa por catorce universidades de América, Asia y Europa.

El primer libro de esta trilogía, Morderse la lengua (Espasa, 2021) trata de la corrección política y la posverdad como asuntos principales. Ambos fenómenos «vienen impregnando y pervirtiendo el discurso de políticos, medios de comunicación y redes sociales, afectando las relaciones profesionales, la investigación y las expresiones artísticas». Este libro, matriz de la trilogía, critica en seis capítulos, tejidos con datos, informaciones y trabajos de intelectuales involucrados en los fenómenos culturales que nos están segando la hierba debajo de los pies. Tales, el pensamiento débil, la inteligencia emocional, los bulos y patrañas, las redes sociales y la imponente panoplia de la galaxia pos: poshumanismo, posdemocracia, poslengua…Termina este importante libro con el examen de las distopias, entre ellas las más famosas: Un mundo feliz, de Huxley, 1984 de Orwell y Fahrenheit, de Ray Bradbury.

Sigue a este libro El poder de la palabra (Galaxia Gutenberg, 2023). Reúne un conjunto de ensayos sobre las consecuencias que la irrupción de la galaxia Internet pueda tener en el lenguaje, la literatura, la cultura y la propia realidad. Primoroso es el dedicado a la Retórica, el arte de convencer creado por los sofistas griegos y que pervive y cobra actualidad en nuestra galaxia digital; un buen ejemplo es la eficacia política que demostraron Reagan y Obama como oradores en la democracia norteamericana.

Marshall McLuhan ocupa la posición axial en la topografía del libro a modo de homenaje que rinde nuestro autor al visionario profesor que tanta influencia ha ejercido en nuestra cultura. Sus libros: The Gutenberg Galaxy, The Macking of Tipography Man, Understanding Media, The Extensión of Man, entre los más importantes, se leían con avidez en la juventud de los que hoy habitamos como «inmigrantes» el mundo de los «nativos digitales».

El ilustre autor de las sentencias «la aldea global» y «el medio es el mensaje» calculaba que los «niños televisivos» ingresaban en la guarderías con 4.000 horas de televisión a sus espaldas, lo que abría la brecha generacional que separa dos culturas, la alfabético- gutenberiana y la tecnológica, sin dar por perdida la posibilidad de una mezcla entre ellas.

Mezcla semejante se produce hoy entre la llamada por Mac Lujan galaxia Tecnológica o Eléctrica y la bautizada por Manuel Castel como galaxia Internet. Muerto en 1980, el maestro canadiense no llegó a conocer esta última, galaxia Internet, en la que estamos sumergidos, pero vaticinó su escenario. Muy sesudas observaciones sobre los juegos inquisitoriales con las palabras, ámbito de la poslengua, y la censura posmoderna ejercida desde la sociedad civil cierran el último ensayo. «Para este viaje no necesitamos alforjas, estaríamos reinventando la censura de siempre antes», concluye Villanueva con fina ironía.

El Atropello a la Razón, último libro de la trilogía que comentamos, reflexiona sobre «las alambicadas oscuridades posnietzcheanas así como la French Theory de Jacques Derrida y Michael Foucault, las cuales consisten, al igual que otras tendencias posmodernas, en mantener la carcasa de los viejos conceptos desvirtuando la esencia que los constituye. Pruebas de ello encontraremos en los textos referidos a la corrección política, tratada en el libro anterior, las imposturas intelectuales, una pedagogía que devalúa el aprendizaje, el esfuerzo y la memoria; pruebas de lo mismo encontraremos en los textos referidos al posmoderrnismo y demás «pos», que asumen con la posverdad el imperio de la mentira; de manera que todo es defendible, aunque atente contra la lógica, la razón y la evidencia.

Con claridad, valentía y excelente prosa el académico, gallego de cuna, amigo de Cela y de Torrente y estudioso de Valle Inclán, identifica con sus características a estos enemigos de la razón y del sentido común, que con la mayor audacia y desfachatez tratan de arruinar los ideales que a través de la Ilustración nos han traído hasta aquí. El autor de esta impresionante trilogía no está dispuesto a bajarse en marcha del tren en el que viajamos y, a la vista de los despropósitos con que nos sorprende cada día el teatro universal del ciberespacio, concluye su formidable trabajo abrazando la opción del filósofo Edmund Husserl, quien en 1935, ante un horizonte de odio y barbarie, proponía «un renacimiento de Europa desde el espíritu de la filosofía mediante un heroísmo de la Razón». Lo cual requiere dos cosas: atreverse a saber (propuesta kantiana), y valor para denunciar lo que pasa.

Imagino a Unamuno redivivo, el apodíctico rector de Salamanca, saludando a este alzamiento quijotesco del profesor Villanueva contra los nuevos malandrines del pensamiento y del sentido común. Imagino también a sus mayores en la Real Academia Española: Marañón, Menédez Pidal, Laín, Tovar… preocupados por la miseria espiritual que nos acecha, y el desmayo civil que padecemos.

Pedro Crespo de Lara es académico numerario de la Real de Jurisprudencia y Legislación de España