Con el 30% del
potencial de biometano que existe en España podríamos descarbonizar
todo el parque de viviendas del país sin que los propietarios tengan
que afrontar ningún coste. Hoy en día, todas las calderas están
preparadas para funcionar al 100% con este gas renovable. De hecho,
no requiere adaptar la infraestructura gasista, el transporte o la
distribución hasta nuestras casas, siendo 100% compatible con los
equipos actuales. No en vano el plan RepowerEU estableció un
objetivo proporcional de producción de 35 TWh para 2030 en España.
«España necesita y
puede tener mucha más ambición e impulso en materia de gases
renovables. El biometano es la gran oportunidad que tiene que
aprovechar España en materia de energía renovable y es la forma más
sostenible de alcanzar la descarbonización residencial», explica
Raúl Suárez, CEO de Nedgia. La distribuidora de gas del Grupo
Naturgy también juega un papel estratégico en el despliegue de los
gases renovables, a través de una infraestructura gasista compuesta
por una red de más de 57.000 kilómetros presente en 1.150
municipios. Cuenta con más de 5,5 millones de puntos de suministro,
a los que hacer llegar hoy, de forma segura y eficiente, el
suministro energético de gas natural y de gases renovables,
biometano e hidrógeno.
España cuenta con
un gran potencial para el desarrollo del biometano: Con 160 TWh/año,
podríamos dar cobertura a toda la demanda residencial y a casi la
mitad de la demanda industrial. Al mismo tiempo, este desarrollo
permitiría ahorrar la emisión de 8,3 millones de toneladas de
metano que, de otra manera, se liberarían a la atmósfera por la
descomposición de los residuos que se reutilizan para generarlo.
Además, desarrollar el potencial de biometano en España supondría
un ahorro de hasta 4.000 millones de euros para los consumidores por
la reducción de las compras a países terceros. Asimismo, el
biometano ayuda a crear empleo en zonas rurales y atrae inversión en
sectores primarios, pues los residuos agroganaderos son una de su
principales materias primas.
Por todo ello, la
apuesta de Naturgy para hacer realidad el desarrollo de este gas
renovable es decidida. El grupo cuenta con una amplia cartera de
proyectos de gases renovables en distinto grado de avance y cuenta
con tres plantas de biometano propias en operación. Naturgy está
bien posicionada para aprovechar la oportunidad que ofrecen los gases
renovables para avanzar hacia la descarbonización. La compañía
está dispuesta a desplegar importantes inversiones y recursos en
este actor clave en la descarbonización, que incluye todos los
sectores de la economía.
El biometano puede
alimentar al sector energético –por el uso de una energía
descarbonizada que puede utilizarse en industrias–, a las
viviendas, los comercios o, incluso, en la movilidad. También en
otros sectores, como el de los residuos, al evitar las emisiones de
metano debidas a una gestión inadecuada, o de los fertilizantes
orgánicos, al ser éste otro producto que se genera en su
desarrollo. La adaptabilidad convierte al biometano en un elemento
vital para un futuro próspero con una energía más sostenible y
segura.
