La traición a Xavi se consumó antes de lo previsto y con unas formas que han dado mucho de que hablar. En el entrenamiento del pasado viernes, Laporta y la dirección deportiva se reunieron con él para comunicarle que han fichado a Hansi Flick que podría ser presentado el próximo lunes.
Xavi Hernández pasaba así de anunciar su adiós a mitad de temporada, a decir que se quedaba por barcelonismo y finalmente a ser despedido. En el club están descontentos con la segunda plaza y una temporada en blanco y Joan Laportaguantó más. Ahora el presidente tratará de convencer al egarense para negociar una rebaja considerable de la indemnización a la que tienen que hacer frente. Xavi siempre dijo que el dinero no sería un problema pero antes de su reunión para pactar el finiquito lanza una contundente advertencia a Laporta.
Según adelanta el diario AS, el técnico se reunirá este martes con el club para cerrar la indemnización y, aunque él está dispuesto a ceder, no perdonará ni un duro de sus ayudantes. El técnico está dispuesto a cobrar el año que le resta. Pero, a cambio de esta concesión, Xavi exigirá que el resto de su staff cobre hasta el último euro.
La consecución de la Liga y la Supercopa llevó al club a anunciar el pasado septiembre la renovación del técnico hasta 2025 con opción a un año más y con un considerable aumento de sueldo. La leyenda blaugrana cogió las riendas del club en 2021. Xavi regresaba a casa con un salario anual de 3’9 millones de euros por temporada, lo que suponía 325.000 euros al mes, 75.000 euros semanales y 15.000 euros diarios.
La renuncia de Xavi es clave
Sin embargo, la renovación de su contrato supuso un considerable aumento de sus emolumentos. Según adelantó RAC1, con el nuevo acuerdo hasta 2025 con opción a un año más, el técnico blaugrana doblaba su sueldo. Pasaba a cobrar ocho millones brutos, además de cuatro kilos a repartir para el staff. 12 millones de euros brutos en total. Una razón de peso para continuar hasta el 30 de junio y negociar una salida pactada con el club. Y también un motivo que parecía dificultar su salida aunque finalmente no fue así.
Según adelantó La Vanguardia, despedir a Xavi y a su staff, con contrato hasta junio de 2025, tiene un coste de 15 millones de euros. No obstante, desde la directiva esperan que Xavi renuncie a su parte y el finiquito y si finalmente se produce, el club se ahorraría en torno a 12 millones. Lo cual supondría cierto alivio para un club con números rojos y el límite salarial excedido.
El equipo de Xavi los componen un total de ocho personas: Óscar Hernández y Sergio Alegre, el preparador físico Iván Torres, el fisioterapeuta Carlos Nogueira, los ‘scouting’ David Prats, Sergio García y Toni Lobo y el responsable de comunicación, Edu Polo. Todos ellos tiene un contrato hasta el 2025 y su indemnización rondaría los 3 millones de euros.
