El día de la infamia y la defunción del PSOE

El día de la infamia y la defunción del PSOE

En la Historia de los EE UU está señalado el día 7 de diciembre de 1941 como el «Día de la infamia» por tratarse de la fecha en la que los japoneses sin estar en guerra con ellos, atacaron la base naval de Pearl Harbour provocando un gran daño en vidas humanas y material militar. En España no consta una fecha similar, pero aunque el daño provocado no sea comparable por su identidad política y parlamentaria, y no militar, el provocado en el día de ayer, en el Congreso, a la convivencia política y a la ética pública, merece ser destacado como un auténtico día de infamia. Sánchez y el PSOE junto al conglomerado partidista –Yolanda, Podemos, Junts, ERC, Bildu, PNV y BNG–, gracias a la que sigue todavía vivo el sanchismo, dieron a luz un engendro político en un auténtico acto de corrupción política. Un vergonzoso intercambio de favores entre Sánchez y Puigdemont: yo te amnistío y tú me das los 7 votos que necesito para seguir en el gobierno, convirtiendo una genuina operación de Estado en una corrupta compraventa de favores políticos. No se esperaba que los beneficiarios –Junqueras, Otegi, Puigdemont, Ortuzar, Yolanda…– de esa infame compraventa de favores políticos hicieran un «Lambán»…, pero resulta patético el nivel ético y moral del grupo socialista donde sus 120 diputados parecen la voz de su «(puto) amo» en expresión del genuino portavoz Óscar Puente.

La amnistía ha sido aprobada con un Congreso dividido en dos bloques enfrentados entre sí, con insultos y descalificaciones cruzadas entre ambos, en un ejemplo claro de la «convivencia» pregonada por el sanchismo, y con los secesionistas exultantes de haber conseguido una victoria que para ellos es «la antesala de un referéndum de autodeterminación». Hubieran bastado dos diputados que hubiesen tenido el acto de gallardía del senador Lambán, anteponiendo su conciencia a su conveniencia, para que ayer hubiera sido el «game over» del sanchismo y de la legislatura. Lo han retrasado un poco pero no tengan dudas; como muy bien dijo Alberto Núñez Feijóo en una excelente intervención, la jornada de ayer ha levantado acta de la defunción del PSOE. Podrán continuar con esas siglas mientras les parezca conveniente, pero como referencia de ética pública, de igualdad ante la ley y de auténtico patriotismo, son ya inexistentes. El PSOE eran Felipe González, Alfonso Guerra, Nicolás Redondo, Lambán … Ahora son Sánchez, Cerdán, Puente, Ábalos, Koldo y Begoña.