Dirán que el titular no ofrece ninguna novedad: basta salir a la calle o viajar en metro o autobús para ver cantidad de zombis con la mirada obsesivamente fija en el móvil y tecleando como posesos. Ahí tenemos la auténtica y verdadera comida de coco o de cerebro, la zombificación del mundo mundial, la estupidización total a través de la pantallita. Cuentan que Alcaraz era adicto, y ahora tratan de curarlo aficionándole a libros. A ver qué le dan a leer. La popular serie “The Walking Dead” se rueda ahora en España con la incorporación de algunos actores nacionales como Óscar Jaenada y Eduardo Noriega. Aparecerán paisajes de Galicia, Aragón, Cataluña y Valencia, y dice el productor que va a ser un escaparate para nuestra país. Un escaparate distópico, postapocalíptico, lleno de muertos vivientes ansiosos por devorar los cerebros de los escasos supervivientes.
¿Ese paisaje espeluznante es una metáfora de la España real? Esto lo condenaría enérgicamente Él sin bajarse del Falcon. Cuentan que Óscar Puente está muy cabreado porque no le han llamado ni para hacer de figurante. Estoy con él: es un gran error. Daría mucho juego. Leo: “Fue abierto el sepulcro de Santa Teresa en Alba de Tormes y los restos de la santa permanecen intactos. Un equipo médico-científico italiano estudia los relicarios, el brazo derecho y la mano, enviada desde Ronda”. Dicen que el Apolo de la Moncloa ha trasladado al equipo su interés por saber si la mano que durante cuarenta años protegió a Franco conserva aún la virtud milagrosa que se le atribuye. Es conocido su deseo de conservarla en la Moncloa en una hornacina especial: la considera talismán fundamental para mantenerse en el poder y salvarse de una invasión de zombis fascistas en Lamborghinis.
Porque con Conde-Pumpido y García Ortiz no le basta. Ni aunque estuvieran momificados.
