El 19 de diciembre de 2021 fallecía el barítono Carlos Marín, de Il Divo, en un hospital de Manchester, dejando un gran vacío así como un enorme legado. Tras su fallecimiento su exmujer Geraldine, su madre Magdalena Menchero y su hermana Rosa se enfrentaron en los tribunales por la herencia del artista.
Ahora, tres años después su madre y su hermana, como vienen haciendo habitualmente, acudirán el 13 de octubre, a las 17 horas, al cementerio de La Almudena donde descansan sus restos mortales. Este domingo, Marín habría cumplido 56 años.
Según publica El Español de fuentes cercanas a la familia “será una jornada igual de emotiva que dura, pero la familia está convencida de que ese detalle le habría gustado” a Carlos. “No se veta a nadie, en el camposanto todo el mundo es bienvenido, otra cosa es la conciencia que tenga cada uno”.
El detonante de la mala relación entre la exmujer de Marín y la familia se debe a la casa que el artista legó a su mujer, una vivienda en la que reside actualmente ella y que está valorada en 700.000 euros, sobre la que recae una hipoteca de 300.000 euros. Innocence (nombre artístico de Geraldine) pretende que la madre y hermana de Carlos sufraguen esta cantidad a través de un seguro que Carlos contrató.
La Justicia da la razón a Geraldine
Finalmente, la familia del barítono se ha visto obligada a renunciar a la herencia después de que la Justicia desestimara sus pretensiones. “A pesar de lo mal que se portó y de que esto invade la legítima, mi madre ha decidido cumplir con los deseos de mi hermano”, dice Rosa en 20 Minutos.
Otro de los puntos en los que la familia chocaba con Geraldine era con el uso de esta del nombre artístico “Innocence”. Según confirma el citado diario también se ha resuelto de manera favorable para la artista que podrá hacer uso de la palabra registrada para cualquier tipo de obra artística.
