El excepcional arco romano, único en España, que se esconde en un pueblo de Soria

El excepcional arco romano, único en España, que se esconde en un pueblo de Soria

El patrimonio cultural e histórico que atesora España es único e inigualable. Y muchos de sus monumentos con siglos de antigüedad que sobreviven al paso inexorable del tiempo, pero también, en muchos casos a a dejadez o al ansia de destrucción humana. Y en un pueblo de Soria nos encontramos con un arco del triunfo romano, único en España por una gran peculiaridad. Contiene tres vanos y arcadas.

Y curiosamente, su semblanza, es el origen de una señal de tráfico, que podemos ver por las carreteras de España y que avisa de la proximidad de un Monumento Nacional. Nos estamos refiriendo al Arco de Medinaceli.

Cuando uno se va acercando hasta esta localidad, ya puede ir observando desde la lejanía este arco de triple arcada, que se eleva sobre el valle del río Jalón. Es, sin duda alguna, el emblema

El turista que se acerque a esta localidad ya puede observar desde la lejanía este arco de triple arcada que se eleva sobre el valle del río Jalón, y que es sin duda el emblema de la localidad medinense y el símbolo que identifica a las señales informativas de tráfico en el apartado de patrimonio cultural.

 

Se trata de un monumento Declarado Bien de Interés Cultural desde el año 1930, y que fue levantado en el siglo I. Su fisonomía se asemeja a un modelo bastante similar al de Trajano en Thamugadi, Argelia.

Fue y de hecho sigue siendo un punto neurálgico en el acceso a la ciudad y su ubicación actual no fue elegida al azar. Se buscaba un lugar donde el arco pudiera ser visto desde grandes distancias para así evidenciar la presencia de Roma en Hispania. Además, era también el límite que marcaba con la provincia de Zaragoza en dicha época, entre los Conventos de Casaraugusta y Clunia.

Su conservación podríamos decir que es aceptable, con una decoración pobre y también bastante desgastada debido al lugar donde se halla. Una colina que dominaba el valle del Jalón, a casi 1.200 metros de altura. Circunstancias que ha propiciado que tanto las condiciones climatológicas a lo largo de los siglos hayan ido deteriorando sillares, molduras y cornisas.

El tamaño del conjunto mide 13,20 metros de largo, 2,10 metros de ancho y 8,10 de altura. Su función conmemorativa servía de puerta de acceso a la ciudad y el arco central estaba habilitado para el paso de carruajes y animales mientras que el de los laterales para los peatones. Como acceso al recinto amurallado, este paso a la ciudad recibía a los viajeros procedentes del itinerario de Antonino, que transitaban desde Emérita Augusta (Mérida) hasta Cesaraugusta (Zaragoza).

Pero no estamos ante el único testimonio que el imperio romano ha dejado en estas tierras y en esta provincia. Por poner un ejemplo, Uxama, Montejo de Tiermes o la villa romana de la Dehesa.