El Fandi defiende su trono en una tarde sin suerte para Roca Rey y Pablo Aguado

El Fandi defiende su trono en una tarde sin suerte para Roca Rey y Pablo Aguado

El Fandi ha defendido su trono en Granada con una nueva puerta grande en una tarde en la que tuvo que remontar para no irse de vacío después de fallar con la espada y en cuya corrida ni Roca Rey ni Pablo Aguado, con una oreja cada uno, tuvieron suerte en sus lotes.

El diestro granadino fue el encargado de sustituir a José María Manzanares en la segunda corrida del abono de la Feria del Corpus de Granada, en una cita que se aproximó al lleno en los tendidos.

En su segunda tarde consecutiva, David Fandila “El Fandi” recreó una de esas tardes en las que todo empieza regular y termina por enderezarse, después de un primer antagonista que tuvo clase pero ante el que erró con la espada.

El diestro granadino se dio cuenta bien pronto que iba a tener que esmerarse para encauzar al de Victoriano del Río, para lo que inició su faena de rodillas y con mucho temple, con tandas de derechazos en los que la paciencia tuvo que ser su mejor aliada y con un pitón izquierdo con menor recorrido.

Después de no estar acertado con el metal, El Fandi no se conformó con las palmas y se reivindicó como lo lleva haciendo desde hace casi un cuarto de siglo en la Monumental Frascuelo, hasta el punto de que se vació en el cuarto de la tarde para transmitir emotividad del ruedo a los tendidos.

Fue tal su entrega que banderilleó hasta cuatro veces a su oponente, el último por dentro pegado a tablas; lo que inculcó la emoción al público, deseoso de sacar por enésima vez al su matador de toros por la puerta grande.

La gran faena la inició pegado a tablas y sometiéndolo poco a poco, con mucho recorrido en las distancias largas pero con apenas cuatro pases de aguante, algo que El Fandi supo interpretar para darle tiempo y espacio, llevándolo tapado por el izquierdo y logrando la entrega total del tendido con una serie de molinetes de rodillas que culminó a la segunda con una estocada completa para cortar las dos orejas.

Muchos de los asistentes se quedaron con las ganas de ver la mejor versión de Roca Rey, quien voluntarioso en sus dos toros no terminó de encontrar el camino para llevarse los trofeos necesarios que le permitieran acompañar a El Fandi.

En el primero de su lote, puso toda la calma necesaria con la intención de ir entrando en materia, aunque tuvo que ir cediendo ante un toro que embestía por inercia y al que lidió cerca de la querencia de chiqueros con tandas de derechazos sin terminar de conectar, inventándose una faena que de no ser por la espada, con dos pinchazos y una estocada tendida, le habría brindado una oreja.

Se la llevó en el quinto de la tarde, gracias a la petición no mayoritaria y el reconocimiento desde el palco con Mariano de Damas, premiando la entrega del peruano en una faena en la que ya desde banderillas el toro hizo por rajarse, aunque pese a ello le robó una buena tanda al natural, quedándose no obstante sin rival para redondear los lances.

De los tres matadores, el que quizás tuvo que esforzarse más que Pablo Aguado, que al primero de su lote logró taparle las deficiencias con un toro tardío y al que la actitud del diestro le permitió sacar algunos derechazos, dado que al natural embestía a regañadientes, por lo que su buena disposición le otorgó una oreja.

En el último de la tarde, el sevillano mantuvo su buena actitud del primero, pero no tuvo constancia en las tandas por ambos pitones, con un toro negado por arriba y al que había que arrimarle los trastos para evitar que lo volteara, como estuvo a punto de hacer en uno de los lances.

La media estocada tendida no le permitió tampoco cortar un segundo apéndice de una tarde que fue para El Fandi.

FICHA DEL FESTEJO:

Plaza de toros de Granada. Segunda de Feria. La plaza alcanzó casi el lleno en una tarde de temperatura agradable

Seis toros de Victoriano del Río, bien presentados y de desigual comportamiento. Destacó con clase, raza y recorrido el cuarto. Mansos y con escasas opciones el segundo, tercero, quinto y sexto, noble el primero.

El Fandi, de caña y oro: tres pinchazos y dos descabellos (palmas), pinchazo y estocada (dos orejas).

Roca Rey, de azul petróleo y oro: dos pinchazos y estocada caída y delantera (palmas); estocada (oreja).

Pablo Aguado, de cereza y oro: estocada casi tendida (oreja); pinchazo y media estocada tendida y cinco descabellos (palmas tras aviso).