La Fiscalía ha abierto una investigación de “mensajes falsos” y “ataques de odio” difundidos por usuarios en redes sociales hacia menores migrantes tras el asesinato de un niño de 11 años llamado Mateo en la localidad de Mocejón (Toledo).
En la misma línea, el fiscal de Sala Coordinador contra los Delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar, considera necesario prohibir el acceso a redes sociales a quienes cometan los delitos de odio “más graves” y propone identificar a dichos usuarios por sus “falsos mensajes”, así lo ha planteado el fiscal este miércoles en una entrevista en Cadena Ser.
Aguilar ha insistido en introducir “perfeccionamientos técnicos” para que el Ministerio Público y los tribunales “pueda implementar la prohibición de acudir a entornos digitales” dentro del Código Penal.
El fiscal ha confesado que “sería una pena proporcionada y necesaria” cerrar la cuenta de redes sociales a “aquellas personas que se han servido de utilizar Internet o redes sociales para la comisión de un delito, principalmente en los casos más graves y teniendo en cuenta las circunstancias del caso concreto”.
Aguilar ha destacado que estos usuarios digitales tienen que estar “debidamente identificados” ya que según su criterio “si cojo un coche o una moto estoy plenamente identificado, es decir, yo creo que sería interesante, porque muchas veces nos encontramos con la dificultad de que la investigación no puede prosperar porque desconocemos quién es el autor”, ha concluido el fiscal de Sala Coordinador contra los Delitos de Odio y Discriminación, Miguel Ángel Aguilar.
En este sentido, la delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha valorado positivamente está investigación “porque la sociedad no puede continuar con estas redes sociales sin controlar”, ha señalado en una entrevista en Televisión Española.
Unas declaraciones de Tolón que se suman a la dura crítica que hizo ayer la delegada a “los sembradores de odio que han aprovechado una desgracia humana, como es la muerte de un niño de 11 años, para saldar todos su odios en redes sociales”.
Por otro lado, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha ha confesado su sorpresa ante “la actitud de los vecinos, pues, apenas unas horas después del asesinato, han demostrado una actitud ejemplar, solidario con la familia y muy comprensivo con lo que podía ocurrir”.
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