Esta semana el Premio
Nobel de Física lo recibieron dos
pioneros de la inteligencia artificial, John Hopfield y Geoffrey Hinton,
por el desarrollo de redes neuronales artificiales. Básicamente por sentar las
bases de la IA. De hecho, uno de ellos, el propio Hinton, es considerado el “padre”
de esta tecnología.
La investigación
de Hinton en 2012 sentó las bases para las redes neuronales actuales. Tanto
que un año después Google lo contrata como vicepresidente para desarrollar los
hoy omnipresentes chatbots, pero en 2023, dejó su trabajo en el gigante para
unirse a un grupo de críticos que hicieron y hacen sonar las alarmas sobre la
tecnología.
En una
entrevista el año pasado, Hinton dijo que anteriormente había pensado en
Google como un “administrador adecuado” de la poderosa tecnología. Eso fue
hasta que Microsoft se asoció con OpenAI para lanzar el modelo de lenguaje
grande (LLM) GPT-4 de este último, que impulsa ChatGPT, a las masas.
Aunque no creía que la
IA estuviera ni cerca de su apogeo en ese momento, el informático de 76 años
sugirió que vio la luz con el acuerdo Microsoft-OpenAI.
“La mayoría de la
gente pensaba que faltaba mucho. Y yo pensaba que faltaba mucho – afirmó Hinton
un año atrás -. Pensé que faltaban entre 30 y 50 años o incluso más. Obviamente,
ya no lo creo”.
Antes de dejar Google
y unirse a personas como Elon Musk para firmar una
carta abierta pidiendo una pausa en el desarrollo de la IA, Hinton acudió a
los medios para
advertir que el mundo había llegado a un “momento crucial” en términos de
tecnología.
“Creo que es muy
razonable que la gente se preocupe por estos problemas ahora – señaló Hinton en
aquel momento -. Aunque no vaya a suceder en el próximo año o dos”.
Hinton, que ahora es
profesor emérito de la Universidad de Toronto, ha dejado muy claro en los casi
18 meses que han pasado desde que dejó Google que cree que la IA puede escapar
al control humano en cualquier momento, y una vez que lo haga, se puede desatar
el infierno.
“Aquí estamos tratando
con algo en lo que tenemos mucha menos idea de lo que va a pasar y qué hacer al
respecto – señaló el científico durante una
conversación con el comité del Nobel -. Me gustaría tener una especie de
receta simple que diga que, si haces esto, todo va a estar bien. Pero no la
tengo”.
Considerado el
principal “abogado” contra la IA por su sombría visión de la tecnología que
ayudó a crear, Hinton dijo cuando habló con el comité del Nobel que estaba muy
sorprendido de saber que había ganado el premio y que ni siquiera sabía que
había sido nominado.
“Espero que ganar el
Nobel haga más creíble mis advertencias cuando digo que estas cosas realmente
entienden lo que dicen”, concluye Hinton.
