Todo quedó en un susto. El rey Carlos III y su esposa, la reina Camilla vivieron momentos de tensión ayer durante su última visita oficial a la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha. Los monarcas tuvieron que ser evacuados de urgencia por sus escoltas, tras detectarse problemas en su seguridad. Tras el atentado que el pasado fin de semana vivió el expresidente norteamericano Donald Trump, los equipos de seguridad de las autoridades de todo el mundo han reforzado sus medidas para garantizar que no se produzcan sucesos parecidos.
“The Sun” titula que los monarcas de Reino Unido se han visto envueltos en un “problema de seguridad”, durante su visita a la capital de Jersey, St. Helier, donde estaban visitando una feria de productos locales al aire libre. Carlos III y Camilla fueron evacuados “apresuradamente de las instalaciones” ante la sorpresa de los asistentes que no entendían lo que estaba ocurriendo. El matrimonio real fue trasladado hasta un hotel cercano, el Pomme D’or. En las imágenes emitidas del suceso se puede ver que previamente uno de los escoltas se acerca a la reina y le susurra algo al oído mientras esta degustaba un helado que había adquirido en la feria.
Al menos pasaron veinte minutos hasta que Carlos III y su esposa retomaron su visita y se reunieron con niños de las escuelas locales antes de acudir a una fiesta de té. Según se informó posteriormente solo fue una falsa alarma. “Hubo un pequeño problema. Tras una investigación, todo ha resultado ser una falsa alarma. Aun así, se tomaron todas las precauciones y el programa se reanudó la agenda poco después”, desvela a “The Mirror” un portavoz del Palacio de Buckingham.
Este viajea Jersey marca la primera visita de un rey británico a la isla desde 2055, año en el que Isabel II se trasladó allí para celebrar el 800 aniversario de la lealtad de este territorio a la Corona. El viaje termina hoy martes, en la isla de Guernsey, con una ceremonia en la capital, Saint Peter Port.
