Después del golpe a la costa norte de Florida en la noche del jueves, el huracán Helene atravesó el territorio de Georgia, las Carolinas y hasta Tennessee, 500 millas (800 kilómetros) tierra adentro. Tras impactar en la zona de Big Bend como un huracán de categoría 4 y seguir su trayectoria al norte, el ciclón pasó a ser una tormenta tropical, pero sus consecuencias no dejaron de ser menos graves. Helene ha causado por lo menos 52 muertes y ha dejado a millones sin electricidad en el sureste de Estados Unidos, así como miles de millones de dólares en daños y un continuado riesgo por inundaciones en algunas zonas de las Apalaches.
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