El láser cuántico que ha desarrollado Estados Unidos para su defensa

El láser cuántico que ha desarrollado Estados Unidos para su defensa

Los láseres
convencionales
funcionan estimulando los electrones en los átomos para
oscilar al unísono. Cuando estos electrones se mueven de un estado de alta
energía a un
estado de baja energía
, liberan una forma de luz llamada “luz
coherente”, es decir, que tiene una longitud de onda y una fase uniformes.
Pero un láser cuántico, como el desarrollado por Estados Únicos, es un poco
distinto.

Específicamente, el
láser dímero fotónico se aprovecha del entrelazamiento cuántico para unir dos
fotones. Este fenómeno de entrelazamiento en el mundo cuántico (el universo de
lo más pequeño) se produce cuando dos o más partículas se entrelazan o conectan
de modo que el estado de una influye instantáneamente en el de la otra y, aquí
viene lo importante, sin importar la distancia que las separe.

Así un láser cuántico es
similar al convencional en el sentido que estimulan partículas para que oscilen
al unísono, la ventaja del cuántico es que al usar el entrelazamiento, puede
hacer oscilar las partículas (en este caso, fotones) sin importar la distancia.
Eso hace que pueda enfrentarse a condiciones meteorológicas adversas, como la niebla
o la neblina, que interrumpen el haz de un láser convencional. Tampoco estaría
tan limitado por la distancia.

Esto es posible debido a
que los fotones cuánticos son más fáciles de manipular y actuar como una sola
entidad, aumentando así la energía y la estabilidad del láser, manteniendo la
precisión y la resistencia en mayores distancias, señalan los responsables del
avance en un
comunicado
. Por lo tanto, los láseres cuánticos podrían proporcionar un
mejor rendimiento para aplicaciones militares como la vigilancia y las
comunicaciones seguras en entornos duros.

Lo interesante es que
quien encargó este tipo de láser fue la Agencia de Proyectos de Investigación
Avanzada de Defensa de EE. UU. (DARPA), quien ha otorgado una subvención de 1
millón de dólares a un equipo liderado por Jung-Tsung Shen, profesor asociado de
ingeniería eléctrica y de sistemas en la Universidad de Washington en St. Louis.

“Los fotones
codifican información cuando viajan, pero el viaje a través de la atmósfera es
muy perjudicial para ellos – explica el propio Shen -. Cuando dos fotones están
unidos, todavía sufren los efectos de la atmósfera, pero pueden protegerse
entre sí para que aún se pueda conservar alguna información de fase”.

Este avance tendrá,
obviamente, aplicaciones militares, pero también se podrá usar en investigaciones
astronómicas y también en estudios del cerebro humano.