El Madrid, campeón ante el UCAM Murcia después de unos playoffs impecables (73-84)

El Madrid, campeón ante el UCAM Murcia después de unos playoffs impecables (73-84)

El Real Madrid ya tiene 37 Ligas de baloncesto. En la primera oportunidad en Murcia, el equipo de Chus Mateo levantó el título para firmar unos playoffs intachables: ocho partidos, ocho victorias y pleno de éxitos este curso en las competiciones nacionales. En septiembre ganó la Supercopa Endesa al Unicaja; en febrero, la Copa del Rey al Barcelona y en junio, la Liga Endesa al UCAM Murcia. La temporada del Madrid es sobresaliente y la del equipo murciano, extraordinaria, pese a no haber sido capaz de ganar un partido de playoff como local. El Madrid de las grandes veladas apareció cuando más se le exigió. Llegó a mandar el UCAM Murcia por diez, pero en el tercer cuarto apareció el Madrid campeón. Campazzo (13 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias), Tavares (3 tapones) y la pareja de balcánicos, Musa (18) y Hezonja (17), fueron demasiado para el animoso UCAM.

El orgullo justificadísimo que siente Sito Alonso por su equipo subió varios grados en el descanso del tercer episodio de la final. “Hasta ahora hemos estado demasiado comedidos, nos estamos olvidando de atacar al Madrid y tenemos que mostrar más carácter”, decía antes de empezar. Y en los dos primeros cuartos el UCAM Murcia cumplió con todo lo que reclamaba su entrenador. Y eso que no se había alcanzado el minuto y medio y había solicitado su primer tiempo muerto después de un triple de Hezonja desde ocho metros. Los locales se resetearon y empezaron a meterse en el partido a dentelladas y ayudados por el acierto exterior de Dylan Ennis. El canadiense es el alma de los murcianos. No es un tirador, pero conectó tres de sus cuatro primeros intentos de tres y fue la forma de paliar el buen arranque de Musa. Pero es que el bosnio estuvo demasiado solo al principio.

El UCAM Murcia había tenido un problema grave en los dos primeros partidos: el rebote ofensivo del Madrid. Ese boquete también lo taparon. El Madrid promediaba casi quince rebotes debajo del aro murciano y al descanso llegó con dos. De los más de 15 puntos anotados en segundas oportunidades en los anteriores partidos no hubo ni rastro. Y los locales, empujados por una grada encendida, se soltaron como no habían hecho antes. El banquillo producía, el acierto exterior no descendía y alguno se frotaba los ojos mirando el marcador (38-28). En el Madrid Llull tomó el relevo de Musa. El capitán fue el único que respondió en el momento menos consistente de los blancos. Chus Mateo removía el banquillo en busca de un quinteto que carburase, pero el equipo estaba gripado. Campazzo tenía más pérdidas que asistencias y Tavares, pese a un par de tapones, no asustaba. El Madrid por momentos estuvo apocado y eso conllevo una cifra de pérdidas (una decena mediado el partido) inasumible en un partido así. Sólo Musa y Llull habían sido capaces de responder a la agresividad de la defensa del UCAM. Pero Sito Alonso quería más. Sabía que el único camino era ese. Por eso reclamaba “aumentar la intensidad, tenemos que ir a por ellos”.

Y fueron, pero el Madrid empezó a ofrecer respuestas, aunque las primeras fuesen de aquella manera. Una técnica a Causeur y una antideportiva a Tavares alimentaron las ganas de meterse en el partido de los blancos. Y aquí apareció Campazzo. El argentino anotó su primera canasta en el tercer cuarto, consiguió que su equipo corriera y decidió ponerse a jugar “ayudado” por la intensidad y el acierto de Ennis. El escolta del UCAM Murcia y el rebote ofensivo de locales siguieron haciendo al equipo de Chus Mateo, pero el Madrid alzó la voz. Tavares, después de haber cometido la tercera falta, se había olvidado de los árbitros y el equipo había recuperado la frescura anotadora de las mejores tardes. Los dos balcánicos empezaron a ser desequilibrantes y el Madrid acumuló un parcial de 0-13 (53-58). Musa y Hezonja sumaron entre ambos 21 puntos en el tercer cuarto, más que todo el UCAM Murcia que se quedó en 16. Y como el “Facu” estaba hiperactivo -otros 9 puntos este cuarto-, el Madrid se fue al último tramo con un aspecto de campeón indudable (56-66).

UCAM Murcia intentó cobijarse en una zona, pero las eliminaciones de Diagné y Morin minaron definitivamente sus opciones. El Madrid cuidó la ventaja con la autoridad habitual. Los diez puntos de diferencia fueron inabordables para un equipo que estando en la final ya había llegado más lejos de lo que cualquiera imaginó. Los de Chus Mateo ya no regalaron posesiones como habían hecho antes y fueron tan consistentes como de costumbre. El Madrid cierra un curso sobresaliente

73. UCAM Murcia (19+21+16+17): Caupain (2), Ennis (18), Kurucs (8), Sleva (12) y Diagné (2) -quinteto titular- Morin (4), Sant-Roos (10), Radebaugh (10), Radovic (5) y Hakanson (2).

84. Real Madrid (17+15+34+18): Campazzo (13), Causeur (4), Musa (18), Hezonja (17) y Tavares (2) -quinteto titular- Rodríguez (2), Abalde (8), Poirier (7), Yabusele (4), Llull (9) y Rudy (0).

Árbitros: Pérez Pizarro, Perea y Olivares. Eliminados Diagné y Morin. Técnica a Ennis y Causeur.

Incidencias: 7.454 espectadores en el Palacio de los Deportes de Murcia. Tercer partido correspondiente a la final de la Liga Endesa.

FINAL LIGA ENDESA

Real Madrid, 73-UCAM Murcia, 84 (3-0)

(84-76; 79-63 y 73-84)

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