El mensaje de Kroos que debe preocupar a España

El mensaje de Kroos que debe preocupar a España

Carlo Ancelotti, que desconecta del fútbol perdiéndose por el medio oeste de los Estados Unidos, lo dijo antes de que Kroos anunciase su futuro: «Tendría muchos huevos si se va con el nivel que tiene». Y cuando el alemán confirmó en sus redes sociales que se retira ya, varias veces le ha enviado el mensaje de que si quiere cambiar de opinión sigue teniendo un hueco en la plantilla del Real Madrid. Pero como también reconoció Ancelotti, Kroos es muy alemán en la firmeza de sus decisiones y está tan tranquilo sabiendo que el fútbol no va a ser lo más importante en su vida a partir de ahora.

Quería irse en lo más alto, y decidir él el momento del adiós y no que se lo impusieran las críticas o el bajo rendimiento. Se va con 34 años y habiendo sido uno de los mejores centrocampistas del mundo este curso. El guion de su despedida es el soñado por cualquiera: campeón de Liga y Champions con el Real Madrid, además de la Supercopa de España, y de regreso a la selección alemana con un papel protagonista. Él le ha devuelto la fe a un equipo que andaba perdido y que ha reducido su porcentaje de derrotas desde que regresó. Su despedida perfecta incluye llegar a la final de la Eurocopa en casa y ganarla, pero para eso necesita eliminar hoy a varios de sus compañeros de club y también amigos. «Puedo entenderlo (que le quieran retirar). Joselu, Carvajal y Nacho no querían que me retirara en el Real Madrid, pero sí quieren retirarme en la Eurocopa, es lógico. Haré todo lo posible para que eso no se haga realidad», decía el germano respondiendo a unas palabras de Joselu sobre lo de jubilarlo.

Desde que empezaron los cruces, Kroos juega con la amenaza de que el partido en cuestión sea el último de su carrera deportiva. Para el resto de futbolistas una derrota es simplemente el comienzo de sus vacaciones, y para él, en cambio es su fin como futbolista. «Es difícil decir que no pienso en esto cuando juego, pero ya me pasó en octavos (ante Dinamarca) y no fue un problema, todo lo contrario. Lo veo como una motivación para ganar el partido», explicaba el miércoles en el cuartel general de la selección alemana. «Nuestro objetivo es ganar la Eurocopa», añadía en la última parte de la rueda de prensa, cuando se abrió un turno de preguntas en castellano por los diez años que lleva el mediocampista en España. Elogió el poderío de la selección española desacreditando la opinión de Jens Lehmann, que acusaba a la Roja de ser un grupo juvenil. «Siempre dice cosas distintas a la mayoría, ya lo conocemos», explicaba sobre el exportero.

No le importa que tanto Luis de la Fuente como Vicente del Bosque aseguren que España es la mejor selección del torneo y que se vea favorita. «Me gusta cuando la gente tiene confianza en sí misma, pero eso hay que demostrarlo en el campo», decía relajado y feliz, con la misma tranquilidad con la que ha jugado esta temporada en el Real Madrid. Siempre con sus botas blancas, a las que ha permitido que le añadan unas tiras color oro, pero no mucho más. Son las de siempre, las que él cuida y limpia con sencillez, como su fútbol, que parece fácil cuando lo juega él y no lo es tanto.