Las primeras imágenes del accidente del avión furtivo estadounidenses F-35B que se estrelló el pasado martes al despegar de un aeropuerto en Alburquerque muestran al caza de Lockheed Martin caer en una posición con el morro alto para un despegue STOVL (despegue corto y aterrizaje vertical), levantando una nube de polvo en la ladera de la montaña, en Nuevo México.
Alex McCready tomó dos fotografías con su iPhone del F-35B cuando la aeronave caía al suelo. Dado que la función Live Photos registra lo que sucede 1,5 segundos antes y después de tomar una fotografía, las imágenes brindan una visión nítida del accidente, en la que se aprecia al avión a muy baja altitud momentos antes de que el piloto fuera eyectado a baja altura. El piloto sufrió heridas graves, pero actualmente se encuentra en condición estable. Tras ser expulsado, el avión continuó volando unos cientos de metros antes de estrellarse contra el suelo.
La aeronave estaba en configuración STOVL completa, con la puerta del ventilador de elevación dorsal abierta y las puertas ventrales de escape del motor abiertas también.
El F-35B había salido de la planta de fabricación de Lockheed Martin en Fort Worth, Texas, y se dirigía a la Base de la Fuerza Aérea Edwards en California. Durante este trayecto hizo una parada para repostar combustible en la Base de la Fuerza Aérea de Kirtland, Nuevo México.
La causa del accidente está siendo revisada por una Junta Provisional de Seguridad de la Fuerza Aérea. The Aviationist asegura que el control de tráfico aéreo ofreció al F-35B un ascenso rápido a 20.000 pies, pero el piloto se negó, afirmando que había prometido realizar un despegue corto para los observadores en la rampa.
El mismo medio afirma que el F-35B tenía configuración Technology Refresh 2, y fue entregado en septiembre de 2023. El aparato era propiedad del gobierno estadounidense y en el momento del accidente estaba siendo pilotado por un piloto del gobierno.
