El Dr. Pedro Guillén ha lanzado al mercado la segunda generación del artroscopio inalámbrico WAD Dr. Guillén. Este dispositivo permite realizar operaciones de
artroscopia sin cable, lo que posibilita hacer intervenciones en lugares sin suministro de energía como
hospitales de campaña y establos para animales.
El WAD Dr. Guillén de segunda generación, cuya comercialización y uso está dirigido única y exclusivamente a profesionales sanitarios, está formado por una cámara inalámbrica de ultra alta definición, capaz de trabajar a una resolución de hasta 4K y 60 FPS (fotogramas por segundo), una fuente de luz, también inalámbrica y una estación de carga.
El Dr. Pedro Guillén, introductor de la artroscopia en España en 1976, y fundador y presidente de Clínica Cemtro, patentó en 2007 la primera generación del WAD Dr. Guillén, que nació por la necesidad de simplificar la técnica de la artroscopia en los quirófanos, al eliminar “la servidumbre de los cables” y rebajando, de esta manera, “el número de infecciones postoperatorias”.
El dispositivo ha evolucionado hasta esta segunda generación que acaba de obtener la licencia de comercialización por las autoridades sanitarias.
Gracias a este avance, se elimina el uso de elementos que salen del campo quirúrgico artroscópico y se reduce “drásticamente una fuente potencial de contaminación e infección, ya que evita la necesidad de una fuente de luz convencional, los cables de fibra óptica, los cables de vídeo y las torres artroscópicas”, destaca el doctor Guillén.
Se trata de una tecnología ultraligera, completamente portátil, de fácil manejo, con una excelente resolución en tiempo real y económica. Es idónea para realizar artroscopias quirúrgicas, la práctica de procedimientos en laboratorio, la capacitación de médicos, intervenciones en ubicaciones del tercer mundo con escasos recursos, así como para artroscopia en consulta.
El peso de la cámara y fuente de luz no sobrepasa los 500 gr, aunque el dispositivo incluye dos cámaras y dos fuentes de luz con un cargador; y por su parte el médico puede usar su ordenador como pantalla para ver la operación, y después revisar la técnica en su consulta. No son necesarias las torres de artroscopia.
La maleta tiene capacidad para dos cámaras, dos fuentes de luz, un cargador, un adaptador y una lente, más ordenador e instrumental básico de la artroscopia –o cualquier escopia- y su peso no sobrepasa los 4 kg, es muy fácil de transportar.
