La ejecución del Corredor Mediterráneo acumula ya tantos plazos incumplidos que casi han dejado de ser noticia. A lo largo de las dos últimas décadas se han asegurado tantas fechas de finalización como años han pasado. La última es, 2030 y la ha dado el ministro de Transportes, Óscar Puente.
Sin embargo, el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, puso en duda ayer que esta promesa se convierta en realidad.
«Es intolerable descubrir un día más como se dilatan más y más los plazos, en esta caso por las obras en el nudo de La Encina.
Este punto es fundamental para que Alicante tenga una integración real con el Corredor. Algo que sospechamos que se va a retrasar incluso hasta 2030», apuntó.
El contrato licitado por Adif publicado el 8 de agosto en el BOE y que recoge las obras de vía y electrificación destinadas a la adaptación del tramo La Encina-Alicante al ancho estándar tiene un plazo de 42 meses, es decir, tres años y medio. Tal y como adelantó Las Provincias, es prácticamente imposible que esté en marcha en 2027, fecha comprometida, pues tras finalizar la obra todavía quedan otros trámites imprescindibles para su funcionamiento marcados por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
«La inoperancia del Gobierno en esta infraestructura nos resta oportunidades y pone en jaque nuestro desarrollo», lamentó.
Martínez Mus insistió en que este retraso no es el primero y se suma a otros. Destacó la poca certeza que existe todavía sobra la construcción de la Estación Central -que debe sustituir a la estación provisional de Joaquín Sorolla-, y la ejecución del túnel pasante, sin el que el Corredor Mediterráneo no podrá operar con la eficiencia requerida. Incertidumbres que lastran a la economía, pues «el Corredor es «un símbolo de una España más moderna y cohesionada y, por ello, nos jugamos el futuro».
Puertos más sostenibles
La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio invertirá 1.462.824,86 euros en la instalación de placas solares fotovoltaicas en los puertos de Benicarló, Peñíscola, Burriana, Xàbia, Altea, Villajoyosa y Santa Pola con cargo a los fondos Next Generation de la Unión Europea enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Se trata de una iniciativa que según Martínez Mus, permite avanzar en la lucha contra el cambio climático, pues dota de fuentes renovables de energía a distintas instalaciones de los puertos que gestiona la Generalitat.
Durante su visita al puerto de Burriana, avanzó que la Conselleria trabaja en la regeneración del antiguo varadero de Burriana para convertirlo en una plaza pública con acceso a la dársena para la práctica de kayak polo.
