El perfil genético en una cremallera condujo a la Policía al asesino múltiple de Málaga

El perfil genético en una cremallera condujo a la Policía al asesino múltiple de Málaga

Unos vestigios biológicos hallados en la cremallera de una mochila de David, el joven de 21 años asesinado en agosto de 2022 en Los Montes de Málaga, condujo a la Policía hasta José Jurado Montilla, condenado por cuatro homicidios en los años 80, como presunto autor de este crimen.

El arresto de Jurado, que salió en 2013 de prisión tras cumplir 28 años de condena, se produjo el pasado jueves en un bar de Valdebótoa (Badajoz), donde los investigadores lo localizaron gracias al rastro que iba dejando en sus redes sociales, donde es muy activo.

La Policía Nacional ha informado este lunes de los detalles de la “compleja” investigación que ha llevado a la detención de Jurado, de 62 años, quien se encuentra desde este domingo en prisión provisional por orden del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga.

Se le investiga por la presunta comisión de un delito de asesinato, cuya autoría negó el arrestado, según ha informado este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Un encuentro fortuito

Las pesquisas apuntan a que David H. fue asesinado supuestamente de un tiro en la espalda y posteriormente rematado en el suelo, tras cruzarse en mitad del campo con el presunto asesino, al que llegó a ofrecer agua de su propia botella.

El 29 de agosto de 2022 el joven se había dirigido a una casa de aperos propiedad de sus padres a recoger unas algarrobas y llegó a comentar por Whatsapp a su padre y a unos amigos que se había encontrado con un extraño con una escopeta.

Al día siguiente, sobre las 08:30 horas, fue hallado muerto con una herida por arma de fuego en cabeza y cuello.

Durante los casi dos años que se ha prolongado la investigación del asesinato de este “estudiante ejemplar”, los agentes han tomado declaraciones a cazadores y vecinos de la zona del crimen, el paraje Los Ciegos en Los Montes de Málaga, y han buceado en archivos como el Registro Civil, Tráfico o las partidas de bautismo, ha explicado la inspectora jefa del grupo de Homicidios, Rafaela Polo.

“Íbamos a ciegas, se nos cerraba una vía, íbamos a otra”, ha indicado. En septiembre de 2023 solo cabía el tema científico y se lleva a cabo un análisis “que no es habitual”, más sofisticado, de los vestigios biológicos hallados en la escena del crimen, con la implicación de un laboratorio de Granada.

Se trata de un estudio de amplificación del cromosoma Y, una técnica que “no llega a poner nombres y apellidos”, pero que permite dar con un pariente vía paterna del presunto asesino, ha apuntado el comisario jefe de Policía Científica, Salvador Romero.

Viajero y aficionado a las redes

A partir de ahí, los agentes trabajan con el árbol genealógico, una investigación que estaba “estancada” hasta el pasado abril, ya que el ADN del ahora detenido no figuraba en la base de datos de la Policía -es preceptiva la toma de huellas dactilares y fotografía- y además su nombre anteriormente era otro.

Una vez que lo identifican como sospechoso, le siguieron a través de las redes sociales, donde difunde sus viajes por España: “Hace una semana estaba en el norte de España, el martes pasado en Madrid y el miércoles en Badajoz”.

José Jurado no opuso resistencia cuando fue arrestado por este crimen en un bar de Valdebótoa. Desde el principio, la Policía sostuvo que era alguien que conocía Los Montes de Málaga porque no es una zona de senderismo ni de fácil acceso.

Los vestigios recogidos en la escena del crimen han resultado más tarde fundamentales para incriminar al sospechoso, en concreto la pestaña de la cremallera de la mochila de David, donde había una mezcla de perfiles genéticos: el del joven y el de un desconocido.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha afirmado que este crimen “conmocionó Málaga” y que con esta “ardua” investigación se lanza el mensaje de que “no importa el tiempo que pase” o su dificultad, ya que se acabará “resolviendo el caso”