Una empresa comprometida con el crecimiento social y económico madrileño. El Canal de Isabel II generó el año pasado un total de 226,04 gigawatios hora de electricidad, una cifra que aún representa un 42,15% de su consumo total de energía (536,30 GWh), según figura en el reciente Informe de Sostenibilidad 2023 de la empresa pública madrileña de aguas.
Se trata de un porcentaje menor que en años anteriores debido a la menor producción de las cogeneraciones y a la baja hidraulicidad registrada a lo largo del año.
Uno de los objetivos estratégicos del Canal de Isabel II es alcanzar, antes de 2030, la capacidad de producir el 100% de la electricidad que consume a partir de fuentes renovables. En 2023, se dieron pasos significativos en esta dirección con la implementación de nuevos proyectos de energía solar y la planificación de futuras instalaciones.
El Plan Solar es una de las iniciativas más destacadas del Canal. El año pasado se adjudicaron contratos por un valor de 51,47 millones de euros para la construcción de 25 nuevas plantas fotovoltaicas, que sumarán una potencia pico de 34.815 kW. Estas plantas están cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea, subrayando el compromiso de la empresa con la financiación sostenible.
Otro hito relevante fue la conclusión de la primera planta solar fotovoltaica flotante en Torrelaguna. Esta planta, que cuenta con 3.770 módulos fotovoltaicos distribuidos en una superficie de 11.680 metros cuadrados, supone una inversión de 2,1 millones de euros, financiados con fondos europeos REACT-EU. Este tipo de instalaciones son innovadoras en el contexto español y destacan por su menor impacto en el uso del suelo.
El Canal de Isabel II también abordó el desafío del incremento de los precios de la energía, que en años anteriores supuso un sobrecoste de más de 20 millones de euros. La empresa ha intensificado sus esfuerzos en la generación de energía renovable y en el autoconsumo para mitigar estos impactos y avanzar hacia una mayor independencia energética.
En este sentido, en 2023 se avanzó en la construcción de la primera planta de hidrógeno verde a partir de agua regenerada en España, ubicada en la EDAR Arroyo Culebro Cuenca Media Alta (Pinto). Este proyecto, que entrará en funcionamiento en 2025, es parte del compromiso del Canal con la descarbonización y se financiará con fondos del FEDER. La planta, señalan, “será un ejemplo de cómo combinar la generación de energía renovable con la reutilización de recursos hídricos”.
Además, el Canal de Isabel II gestionó en 2023 un total de 492,19 hectómetros cúbicos de aguas residuales, de los cuales 15,63 hectómetros cúbicos fueron reutilizados para riego y baldeo, demostrando su liderazgo en la economía circular.
Abastecimiento
Durante 2023, el Canal de Isabel II abasteció a 6,63 millones de habitantes y gestionó 17.946 kilómetros de redes de abastecimiento. Un año que fue desafiante desde el punto de vista hidrológico, con una reducción del 28,3% en las aportaciones de agua a los embalses respecto a la media histórica, debido a la sequía.
La empresa pública logró devolver a los ríos de la Comunidad de Madrid más de 91.000 millones de litros de agua con una calidad superior a la exigida por la normativa.
En el ámbito de la innovación, destaca el avance en el plan de telelectura, con más de 360.000 contadores inteligentes instalados al final del año. La empresa espera alcanzar los 1,65 millones de contadores para 2026.
Un hito relevante fue la adjudicación del contrato para la construcción de la primera planta de hidrógeno verde a partir de agua regenerada en España, ubicada en Pinto, que se espera entre en funcionamiento en 2025.
Gestión financiera2
El informe destaca la gestión financiera de la empresa, con una sólida capacidad de generación de caja que le ha permitido reducir su endeudamiento y repartir dividendos. Las tarifas de agua se han mantenido congeladas desde 2015, “siendo un 25% menores que la media nacional”, destacan.
El Canal destaca que en 2023 bonificó 63.001 contratos, beneficiando a 266.608 personas en situación de vulnerabilidad.
Las inversiones en infraestructuras alcanzaron los 348,81 millones de euros, con un incremento de 164,24 millones respecto al año anterior, lo que refleja la apuesta de la empresa por la modernización de sus instalaciones y servicios.
Por otro lado, el Canal de Isabel II ha implementado un nuevo Código Ético y de Conducta, alineado con el 84,3% de las mejores prácticas de buen gobierno propuestas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
También subraya que los resultados de satisfacción del cliente han sido “muy positivos”, con una calificación global de 8,68 sobre 10, lo que refuerza “el compromiso de la empresa con la calidad del servicio”.
Por otro lado, a lo largo del año, el Canal de Isabel II ha llevado a cabo diversas actividades educativas y formativas, tanto para profesionales del sector como para el público en general, promoviendo una mayor conciencia sobre el uso responsable del agua.
La resiliencia de las infraestructuras del Canal fue puesta a prueba durante el año, especialmente ante fenómenos meteorológicos extremos como la DANA de septiembre, demostrando su capacidad para asegurar la continuidad del servicio.
