El PP afianza su poder y recupera el liderazgo en Europa

El PP afianza su poder y recupera el liderazgo en Europa

Desde que Alberto Núñez Feijóo se hizo con la presidencia del PP, el partido ha crecido en cada contienda electoral. Consiguió aumentar su representación en los territorios autonómicos, [[LINK:EXTERNO|||https://www.larazon.es/elecciones/generales/feijoo-gana-sanchez-bloquea_2023072464bdb61bbcaee00001945ad3.html|||ganó las elecciones generales –aunque no fue suficiente para gobernar–]], revalidó la mayoría absoluta en Galicia, subió en número de escaños y votos en País Vasco y Cataluña y solo le quedaba medirse en la contienda europea que planteó como un plebiscito para «iniciar el cambio» y una forma de responder a Sánchez contra la corrupción y la amnistía.

Si en 2019 el PP de Pablo Casado logró 13 eurodiputados con el 20,15% de los votos, en estas elecciones los populares han conseguido 22 escaños con el 34,20%, lo que le permite al partido afianzar su poder al sacarle al PSOE cuatro puntos de distancia.

Pedro Sánchez había asegurado que quería «darse el gustazo de vencer» a Feijóo y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, respondió: «Pedro, el gusto es nuestro». Además, el PP dio por ganado el plebiscito a Sánchez. «Los españoles han hablado y es hora de que Sánchez sea consecuente con lo que han dicho. Han dicho sí a una alternativa constructiva y moderada, a una política mejor», frente a la corrupción y la amnistía de los socialistas. «Los españoles han dicho sí a pasar página a una etapa de degradación política. Los españoles han censurado a su Gobierno». Además, recordó que «nunca un Gobierno se había dejado 9 puntos solo seis meses después de tomar posesión».

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que «los muros han perdido y los puentes los vamos a volver a construir. El discurso del miedo no ha funcionado». Apuntó que era el mejor resultado en los últimos 25 años y dijo que siempre que se gana unas europeas se gana las generales y auguró que «esta vez gobernaremos».

El PP era consciente del agotamiento que suponía una convocatoria electoral más, además de que la contienda europea nunca ha movilizado ni entusiasmado en exceso a los españoles. Feijóo, en estos comicios, quiso evitar uno de los errores del 23J y trató de contener el espíritu triunfalista entre los suyos incluso trasladando la idea de que podría darse un empate con el fin de lograr una mayor movilización de su electorado.

El presidente del PP se implicó en la campaña como si fuera el candidato, recorriendo 83 ciudades, donde buscó hacer pedagogía y explicar qué se jugaban los españoles en estos comicios. Sin embargo, la idea de plantear las elecciones europeas como un examen a Sánchez hizo que muchas de las propuestas importantes del PP pasaran desapercibidas.

Hay quien cree que los populares podrían haber logrado un mejor resultado si no se hubiera recurrido de nuevo a encartar en sus listas, en virtud de la «generosidad», a exmiembros de Cs que no despiertan un gran entusiasmo entre el electorado. Y es que la incorporación de Adrián Vázquez en un puesto de salida causó desconcierto y malestar interno y generó desencanto entre algunos votantes fieles.

Los eurodiputados del PP llegan a Europa con la misión de impulsar en los primeros seis meses de legislatura medidas para proteger la democracia y el Estado de derecho de los desmanes de Sánchez y liderar la respuesta europea contra la amnistía; impulsar la prohibición de los homenajes a etarras o que no se pueda contratar a personas condenadas por terrorismo, defender los intereses del campo, de la ganadería, la pesca y la industria o asegurar el control de fronteras y que los migrantes se comprometan con los valores fundacionales de la Unión.