En el palacete de los Duques de Pastrana de Madrid, buscado por Génova como escenario “solemne” para revestir de institucionalidad la cumbre de barones, el PP ha escenificado este viernes su foto de unidad frente a Pedro Sánchez. Todo perfectamente medido y sin preguntas de los periodistas para evitar distorsiones en el mensaje. La ofensiva contra el pacto de PSC y ERC ha empujado a Alberto Núñez Feijóo a revestir de protocolo la petición al presidente del Gobierno de un nuevo modelo de financiación autonómica negociado desde la multilateralidad, en contraposición al acuerdo catalán, y ha arrancado el compromiso a sus barones de que no buscarán pactos bilaterales sobre el modelo de financiación con La Moncloa, sin descartar expresamente la condonación de la deuda. El foro se ha erigido así en una exhibición de la conjura contra la “bilateralidad tramposa” de Pedro Sánchez, que el miércoles calentó el acto del PP al plantea una ronda bilateral con los dirigentes territoriales. Los populares solicitan además transferir 18.000 millones de los fondos Next Generation a las comunidades y la creación de un fondo transitorio que compense las Cuentas Públicas de todas las comunidades hasta que se materialice la actualización del sistema, según consta en la declaración pactada bajo el título España somos todos.
