Como marca la tradición, la Reina Sofía es la primera en
emplazar sus vacaciones en Palma de Mallorca, sirviendo de anfitriona al resto
de la familia. Poco a poco, irán llegando los miembros de la Familia Real,
tanto el núcleo duro como los satélites. Mientras que El Rey Felipe y la Reina Letizia se encuentran en París, asistiendo a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2024, en la isla mediterránea le espera la Emérita. Es su
rincón predilecto cada verano, donde ha establecido una entretenida rutina que
una vez ha comenzado a cumplir. Y es que uno de sus rituales en los primeros días
de vacaciones para ella es acudir a unos conocidos grandes almacenes para
realizar las correspondientes compras que le aseguren tener todo aquello que
necesita para hacer de su estancia idílica. Además, regalarse algún que otro
caprichito habitual en temporada estival.
En esta ocasión, los reporteros de ‘Europa Press’ que han podido verla de compras no han podido ver qué estaba buscando. En años anteriores sí ha trascendido qué se llevaba tras su visita al centro comercial, filtrándose a los medios los cosméticos a los que recurría para cuidar su piel, algún complemento para sus looks veraniegos y también detalles y obsequios para recibir a sus nietos a su llegada a la isla. Y es que en Palma es el lugar en el que Doña Sofía se permite dejar claro que su papel más importante, al menos sí durante sus vacaciones, es el de abuela antes que el de reina emérita. Muchos son los gestos públicos que ha tenido para dejar esto patente, como así fue cuando paseó un bolso con la cara sobreimpresa de todos sus nietos. Durante estas semanas disfruta de ellos como no puede hacer durante todo el año y centra en ellos casi todas sus atenciones, más allá de los compromisos oficiales a la espera de que lleguen los Reyes de su tour por la capital gala.
Las imágenes que ha publicado el citado medio muestran a la Reina Sofía en el asiento del copiloto de un vehículo que le acerca a los grandes almacenes. Es la primera salida de la madre del Rey desde que se ha instalado en Palma para el disfrute de sus días de asueto. Lo ha hecho tratando de no llamar demasiado la atención, aunque a sabiendas del interés que despiertan sus pasos en los numerosos paparazzi que se han instalado allí durante estas semanas. El interés por conocer sus pasos es siempre grande, especialmente aquellas salidas que se enmarcan en su agenda privada y de la que no se deja constancia en la oficial. Esas en las que el protocolo se deja a un lado y se puede conocer un poco mejor los gustos y aficiones de los miembros de la Primera Familia.
En esta ocasión, la Reina Sofía no ha estado acompañada de
su hermana, Irene de Grecia. Es común que esté con ella en casi todas sus
salidas privadas, pues se han convertido en incondicionales compañeras de vida.
No obstante, los problemas de salud de la cuñada del Rey Juan Carlos están
delicada, como así publicó LA RAZÓN recientemente. De ahí que esta vez ha ido
de compras sola. Quizá también lo haga en sus anunciados viajes a París para
arropar al Comité Olímpico Español en algunas de sus pruebas más mediáticas.
Doña Sofía ha expresado su deseo de estar presente en la competición, como así
harán otros miembros de la Familia Real. Eso sí, siempre teniendo Palma de
Mallorca como epicentro de sus vacaciones durante este verano, como así marca
la tradición. Algo que parece que no se saltarán este año, como ya ha marcado
la propia Reina Sofía, siguiendo sus costumbres anuales a pies juntillas.
