El pueblo de la España Vaciada que fue rescatado del abandono

El pueblo de la España Vaciada que fue rescatado del abandono

Hoy volvemos a la provincia de Soria. A uno de esos pueblos de la España Vaciada, que tanto encanto tienen y muy desconocido para el gran público. Nos estamos refiriendo a Somaén, a escasas dos horas de Madrid. Situado en medio de roquedales, sus casas rojizas se escalonan formando una entrada espectacular hacia su castillo. Una auténtica experiencia única, ya que caminar por sus calles es volver al pasado.

 

El entramados de sus calles estrechas y cuestas empinadas ofrece un conjunto asombroso, con casonas colgantes desde donde se divisan espectaculares vistas y se puede ver también planeando a los buitres leonados.

Entre sus bienes patrimoniales se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Visitación, una de las más bonitas de la comarca con un interesante artesonado, así como la Ermita de Santa Quiteria, y para los más curiosos, a tres kilómetros de la villa se encuentra la Cueva de la Mora.

Pero la historia de esta localidad está unida a su castillo. Construido en el siglo XIV por el primer conde de Medinaceli y que consta de una sola torre. Y gracias a su rehabilitación, esta villa pudo ser salvada del abandono y convertirse en un importante reclamo turístico de la provincia.

El castillo de Somaén desempeñó un papel importante en el control del paso entre Medinaceli y Arcos de Jalón, como lo atestigua su situación estratégica en dicha vía natural, sobre un cerro alargado en un recodo del río Jalón, y separado por un foso. El castillo-fortificación estaba formado por dos torreones (uno de ellos desaparecido) y unidos por una muralla. A sus pies se localizaba la localidad y la vega. Formaba parte de una red de fortificaciones que se extendían por todo el valle del Jalón.

Protegido el 22 de abril de 1949 mediante el decreto que prescribió la protección de los castillos españoles y es un Bien Protegido de la Junta de Castilla y León.

Un arquitecto madrileño, Manuel de la Torre Álvares, compraba en la década de los 70 del siglo pasado el castillo, que se encontraba bastante deteriorado y decidió reformarlo para convertirlo en un hotel turístico, conocido hoy como Posada Santa Quiteira. Pero además, algunas de las casas anexas, las convirtió en apartamentos, con jardines colgantes y con unas impresionantes vistas pero manteniendo la fisonomía del lugar.

Una historia con un final perfecto, para dar una oportunidad a los pueblos abandonados de Castilla y León, que en pleno siglo XXI siguen teniendo mucha vida.

Please follow and like us:
Pin Share