El Real Madrid opera con una licencia caducada desde el año 2001, según han denunciado los vecinos del estadio movilizados contra el club blanco y el Ayuntamiento de Madrid por el ruido de los conciertos. La irregularidad detectada está en manos de la jueza desde hace dos días y forma parte de una denuncia ampliada que busca imputar al alcalde José Luis Martínez-Almeida y a su concejal y mano derecha, Borja Carabante. La licencia caducada del Real Madrid es con la que opera incluso para los partidos de futbol y bajo la cual se permitían los conciertos de forma “extraordinaria”. Los vecinos descubrieron la fecha vencida cuando, en su batalla legal, solicitaron a la Comunidad de Madrid la licencia que se entregaba a los promotores musicales.
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