Toni Nadal es uno de los grandes artífices de que Rafa sea lo que ha sido. Fue el primero que lo llevó a una pista de tenis y su entrenador en la mayor parte de su carrera. Este viernes, en «Vamos a ver» casi se le saltan las lágrimas cuando respondió a la pregunta de cuál era el mejor recuerdo que tenía de la carrera deportiva de su sobrino. «Tengo muchos recuerdos, pero me quedo con los de cuando era pequeño e íbamos al club de tenis Manacor, con toda la ilusión, a mejorar el drive, la volea o el saque», confesaba emocionado, casi sin poder continuar con la conversación. Se le pusieron los ojos húmedos al recordar esos primeros momentos con Rafa, cuando era un niño pequeño al que su tío iba a moldear y convertir en un campeón irrepetible.
Reconoció que el día del anuncio de la retirada lo vivió entre la emoción y la tristeza. “Era una noticia esperada, pero cuando te la dan te emociona. En el chat de la familia nos comunicó que iba a anunciar su retirada con un vídeo”, explicaba sobre cómo se enteró de que el momento había llegado.
“Cuando uno se convierte en un gran campeón, son distintas cosas las que le hacen estar ahí arriba. Quizá su capacidad mental, su fortaleza, sea lo más destacable, pero si no hubiera tenido un buen drive o un buen revés no hubiera sido lo que es”, comentaba sobre si la capacidad de resistencia era la mejor cualidad de su sobrino.
Sobre si es mejor tenista o persona, lo tenía claro por el nivel que ha alcanzado Nadal en el deporte. “Es mejor tenista que persona, porque ha sido uno, dos y tres del mundo como jugador y es difícil llegar ahí en cuanto a buena persona. Por encima de todo nunca ha tenido intención de perjudicar a nadie. Su legado va un poco más allá del deporte, del tenis. Ha mostrado que se puede hacer frente a la adversidad con carácter, con pasión y con dedicación. Ha mostrado que se puede tener una gran rivalidad con distintos jugadores, puede luchar hasta el límite sin perder nunca la compostura y el respeto a sus competidores.
