El Rey del cachopo dinamita su propio documental

El Rey del cachopo dinamita su propio documental

César Román ha hecho de la vida un engaño. Hijo abandonado por su padre y por su madre, desde la adolescencia emprendió un proceso de mitificación sobre sí mismo que ha distorsionado su percepción de la realidad, su sitio en el mundo. Puede que Trump también tenga alojado ese potente alucinógeno de secreción natural en el lóbulo occipital. Lo de Román podría quedarse en un rasgo de personalidad que no merecería mayor interés si no fuera porque ha dañado a mucha gente. Ha arruinado a empresarios que creían en sus proyectos, ha maltratado a sus parejas, ha descuidado por completo a un hijo que tuvo antes de los 20 y ha destruido e injuriado a muchos de los que se han cruzado en su camino. El culmen de esa trayectoria errática fue el asesinato y el descuartizamiento de una exnovia. Román emana radiación y todo lo que orbite alrededor acaba corrompido. Era de esperar que el documental recién estrenado en Netflix sobre el crimen que cometió no a iba a salir indemne tras acercarse a ese núcleo irradiador.

Seguir leyendo