El tribunal de la impunidad de Conde-Pumpido

El tribunal de la impunidad de Conde-Pumpido

Los peores presagios se van confirmando. Conde-Pumpido actúa como si fuera el dueño y señor del Tribunal Constitucional. El nivel de degradación no tiene parangón. Es un órgano más del Gobierno como si fuera el Ministerio de la Verdad que blanquea todas las iniciativas del sanchismo y la corrupción del PSOE. No hay otra verdad que la que le venga en gana con la ayuda de sus fieles magistradas sanchistas, aunque ahora puede contar con el voto del exministro socialista Campo. En este caso, además, es buen conocedor de la realidad andaluza ya que nació en Osuna. Es cierto que es mejor jurista que sus cuatro compañeras. La parte negativa es su dedicación a la política en el PSOE durante veinte años. Un año y medio después de dejar el ministerio fue nombrado magistrado del Constitucional. Hubiera sido más adecuado esperar algo más de tiempo. A pesar de ello, he de reconocer que tengo una buena opinión suya tanto personal como profesional. No comparto esta nueva etapa del Constitucional actuando como una nueva instancia que enmienda las sentencias del Supremo. Por supuesto, Conde-Pumpido sirve al sanchismo y se venga de Marchena, ya que no fue elegido presidente de la sala de lo Penal del Supremo.

Ahora tenemos un organismo que se dedica a consagrar la impunidad en beneficio de la casta socialista. El caso ERE es un escándalo impresionante, pero ahora sabemos que un parlamento es soberano y puede aprobar una norma que luego pueda ser utilizada para delinquir. Esto actúa como un bálsamo que exonera a los implicados a los que tendremos que pedir perdón, aunque se despilfarraran centenares de millones. Es igual que se hayan producido enriquecimientos ilícitos y actos ilegales, porque gracias a los pumpidazos ya sabemos que ser socialista es un pase de libre circulación por los códigos Penal y Civil. En un gesto de despotismo institucional ha impedido que la nota de prensa comunicando la sentencia incluyera la existencia de cuatro votos particulares. Ha decidido erigirse en el jurista de cabecera del sanchismo y blanquear todo tipo de desmanes, pero no tardará en dejar el cargo. Este será el balance de su carrera. No creo que sea muy bien recibido en los círculos jurídicos que tanto le interesan y preocupan. Ha defraudado a mucha gente.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).