¿Cómo ver menos contenido tóxico en X, la antigua Twitter? A
esta cuestión ha respondido Elon Musk, quien compró la red social en 2022, en
una serie de publicaciones en su cuenta en la red social. El magnate no entra a
definir qué es tóxico y qué no, una cuestión particularmente polémica desde que
despidiera al 80% de la plantilla de la compañía y con ella a buena parte de
sus moderadores. Desde entonces, su labor se ha visto respaldada por el sistema
de Notas de la comunidad, con el que otros usuarios pueden añadir contexto a
una publicación, y cambios en el algoritmo de X. Sobre este último y cómo utilizarlo en
beneficio propio para evitar ver determinados tipos de contenido se ha
expresado Musk.
En una publicación realizada este lunes, el propietario de X
ha explicado que ‘el algoritmo 𝕏 asume que si interactúas
con el contenido, quieres ver más de ese contenido’. Por ese motivo, si un
usuario, con independencia del motivo, reenvía publicaciones de la plataforma a
otros usuarios ‘supone que te gusta mucho ese contenido, porque reenviarlo
requiere esfuerzo. Lamentablemente, si la verdadera razón por la que reenviaste
el contenido a tus amigos fue porque te indignó, actualmente no somos lo
suficientemente inteligentes como para darnos cuenta de eso’. O, en otras
palabras, la tecnología llega hasta donde llega.
Otro usuario respondió al magnate que una forma que utiliza
para evitar que su muro de publicaciones se vuelva tóxico es la de ‘compartir
regularmente lindas publicaciones de cachorros lindos’.
Una sugerencia que fue respaldada por el propio Musk en una
contestación posterior. ‘Cierto. Estaba con unos amigos que decían que su feed
se había vuelto más tóxico últimamente. Resulta que habían estado compartiendo
ejemplos de publicaciones tóxicas entre ellos, lo que hace que el algoritmo
piense que te encantan las publicaciones tóxicas’.
En realidad, lo que dice Musk no es algo nuevo, dado que es
de sobra conocido que los algoritmos de los medios sociales tienen como
objetivo mantener al usuario pegado a la pantalla y, para ello, seleccionan el
contenido que puede conseguirlo a partir de lo que consume. Por lo
tanto, si uno se dedica a interactuar mucho con lo que no le gusta o le
indigna, terminará con un feed lleno de material similar, la llamada cámara de
eco que generan las redes sociales, pero que se puede hacer un poco más sano interactuando con ‘cachorros lindos’ u otro tipo de contenido más amigable.
