El virus de la gripe aviar llega a la leche de vaca cruda: cómo evitar el riesgo de contagio

El virus de la gripe aviar llega a la leche de vaca cruda: cómo evitar el riesgo de contagio

En marzo de 2024, se descubrió que las vacas lecheras de Texas estaban infectadas por una cepa de gripe aviar altamente patógena, llamada gripe aviar H5N1, en el primer caso conocido del mundo de propagación del virus al ganado. Desde entonces, el virus H5N1 se ha detectado en unos 200 animales (y 3 personas) en 12 estados de EE UU, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del país americano.

Pronto se detectó la presencia del virus capaces de transmitir la enfermedad en la leche cruda de vacas con gripe aviar. Fue el resultado de un experimento con ratones, que confirmó que los animales morían tras ingerir productos lácteos sin tratamiento contaminados con el H5N1. Esto llevó a los investigadores a indagar si la leche pasteurizada también supone un riesgo para los consumidores. De ahí salió otro informe nada halagüeño, en el que se advertía acerca de la posible presencia de fragmentos de virus de la gripe aviar en este tipo de alimentos.

«¿Hasta dónde llega el virus?» es lo que se preguntó la doctora Erica Spackman, viróloga del Departamento de Agricultura de EE UU. Para averiguarlo, ella y sus colaboradores analizaron casi 300 productos lácteos pasteurizados de 132 procesadores. ¿El resultado? Los investigadores no encontraron ningún virus infeccioso en las muestras, según informan Spackman y sus colaboradores esta semana en el Journal of Virology, la revista de la Sociedad Americana de Microbiología.

«La leche es segura», afirma. «Al igual que los patógenos bacterianos que aparecen en la leche u otros virus que podrían aparecer en ella, los procesos de saneamiento que se llevan a cabo eliminan los patógenos», asegura Spackman. Según la microbióloga, el proceso de transformación de la leche incluye varios niveles de protección. La vigilancia microbiológica de los productos lácteos puede identificar patógenos, y la leche de vacas con mastitis u otras enfermedades no entra en el suministro alimentario. Por último, el calentamiento durante el proceso de pasteurización puede destruir el virus H5N1 y otros patógenos bacterianos más comunes.

Qué ha pasado con el virus de la gripe aviar

La gripe aviar infecta y se propaga principalmente entre las aves migratorias y puede transmitirse a las aves de corral domésticas, pero el virus también se ha detectado en otros animales. Recientemente se ha detectado en gatos, perros y cabras jóvenes, así como en un oso polar en Alaska y en elefantes y focas peleteras en la Antártida. Sin embargo, el descubrimiento del virus H5N1 en granjas lecheras en marzo fue una sorpresa: nunca antes se había detectado en ganado lechero.

Poco después del descubrimiento, las pruebas de diagnóstico revelaron que una forma infecciosa del virus estaba presente en la leche cruda, lo que sugiere que el virus pasa de la vaca a la leche. Ese hallazgo llevó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU y al USDA a investigar si la pasteurización eliminaba eficazmente los riesgos para los consumidores. Entre el 18 y el 22 de abril de 2024, los investigadores utilizaron la PCR en tiempo real para analizar 297 muestras de productos lácteos minoristas pasteurizados, incluidos 23 tipos de productos, recogidos en 17 estados.

«Hicimos un ensayo de viabilidad para detectar virus vivos y fuimos tan sensibles como pudimos para obtener incluso el más mínimo trozo de virus, pero no pudimos detectar nada», asegura Spackman. Mediante PCR, los investigadores identificaron material genético vírico en el 20% de las muestras. «Parece que el virus está totalmente inactivado», afirma.

Spackman certifica que los nuevos hallazgos «nos dan la seguridad de que lo que hemos estado haciendo, la pasteurización, nos mantiene a salvo de lo que desconocemos».