Elecciones europeas: Ojalá más días de reflexión

Elecciones europeas: Ojalá más días de reflexión

Por si alguien todavía no se ha enterado este domingo son las elecciones europeas. Unos comicios que no suelen suscitar gran interés entre la ciudadanía, pero que tienen mucha importancia. Lo bueno y lo malo a la vez de esta campaña electoral es que en España los partidos políticos la han convertido en un examen para Gobierno y oposición.

Este el motivo por el que se prevé mayor movilización en el electorado que en otras elecciones europeas, pues hay más gente convencida de que hay que ir a votar.

Lo malo es que los mensajes se han quedado en la superficialidad, sin llegar a explicar realmente cómo funciona el Parlamento Europeo, en qué nos afecta y cómo un ciudadano puede decidir su voto, pues al final ha resultado ser una campaña más en la que los partidos han repetido de manera machacona un solo mensaje.

Afortunadamente, todavía existe el día de reflexión.

No son pocos los que piensan que habría que actualizar la regulación sobre lo que se puede y no se puede hacer las 24 horas previas a la apertura de los colegios electorales, pues no tiene sentido restringir mensajes si hoy están disponibles 24 horas. A no ser que alguien me exponga un argumento de peso para cambiar este aspecto que regula la LOREG me resisto a aceptar el cambio.

En una sociedad en la que se ha dado por bueno el constante bombardeo en redes sociales- al que nos hemos sumado los medios de comunicación tradicionales con el sistema de alertas de noticias- o en la que los videos se envían de manera masiva a través de grupos de wasap consumiendo sin compasión horas de nuestra vida, defenderé no solo que haya por ley un día de reflexión antes de las elecciones, sino que igual que se habla del derecho de la desconexión digital, que se promueva de alguna manera un día de reflexión a la semana.

Quizás la receta contra la polarización es más fácil de lo que creemos y podemos comenzar a aplicárnosla nosotros mismos.