El nombre de Manuel de la Peña es sinónimo de investigación, entrega y pasión. Desde hace décadas, trabaja de forma incansable para desentrañar los misterios de la longevidad, un conocimiento que ha plasmado en numerosos libros. Su última obra, «Guía para vivir sanos 120 años», es un revelador viaje que desvela los secretos de las personas más longevas del mundo.
Vivir sano 120 años todavía es una excepcionalidad digna de plasmarse en un libro. ¿Cuándo será una realidad para la mayoría de la población?
Si nos retrotraemos a 1900, por aquel entonces se vivía de 30 a 35 años. A día de hoy más de 400 personas en todo el mundo ya pasan de 110 años y 700.000 superan los cien, con 20.000 de ellas en España, por lo que la esperanza de vida se ha triplicado en apenas un siglo. Así, en 2045 se triplicará esa cifra de supercentenarios. Con todos los avances actuales, cualquier día de estos la noticia será que se ha frenado el envejecimiento.
Pero no se trata de vivir más años, sino de vivirlos más sanos…
Por eso esta guía nos enseña el camino para alargar la vida libre de enfermedades a través de la sabiduría de los supercentenarios.
¿Nuestro corazón es capaz de resistir 120 años a pleno rendimiento?
¡Por supuesto que sí! Pero para eso hay que evitar que trabaje bajo sobreesfuerzo.
¿Cómo se logra eso?
Sin obesidad, sobrepeso o factores como la diabetes, el colesterol o la presión arterial alta. Por otro lado, la falta de ejercicio físico le viene muy mal al corazón y, por supuesto, la alimentación poco saludable. Hay que comer en verde. Todos los supercentenarios tienen las cifras de colesterol en 120 y la tensión en 130/70, no fuman y restringen la sal y el azúcar. Esta sabiduría hay que aplicarla.
¿Qué papel juegan los genes?
Determinan el 25% de nuestra longevidad, pero el otro 75% se logra con hábitos de vida saludables.
Pero el declive hormonal propio del paso de los años juega en contra…
A partir de los 40 años se sufre una caída progresiva de testosterona en el caso de los hombres y de estrógenos y progesterona en las mujeres. Pero existe el tratamiento para frenarlo gracias al reemplazo hormonal. No hay que tenerle miedo a esta alternativa, pues con ello estás frenando el envejecimiento. Sin embargo, siempre debe hacerse bajo prescripción y monitorizado por un médico especialista, nunca por uno mismo, pues, lógicamente, como cualquier otro tratamiento, hay contraindicaciones.
¿Cómo ayuda el pensamiento positivo?
Una de las cuestiones más importantes que he descubierto es que todas las personas de 112 años que he conocido solo tienen pensamientos positivos y viven de recuerdos buenos. Ninguno acumula sentimientos de culpa o se retuercen con la parte negativa de su vida. Eso evita caer en depresión o que aparezca la ansiedad.
¿Qué lección le ha enseñado investigar sobre la gente más longeva del mundo?
Gracias a los supercentenarios he logrado convertir mis problemas en preocupaciones y mi fe es mucho mayor tras comprobar que todos ellos viven con mucha paz interior, espiritualidad y que todos tienen fe.
Según reflejan las cifras de problemas de salud mental, no siempre es sencillo…
Resulta muy difícil construir pensamientos positivos, pero es un ejercicio que se puede hacer. En la guía doy algunas pistas.
Acaba su libro hablando de la humanización de la medicina. ¿Vamos por el buen camino o queda mucho por hacer?
Hay que ir de la mano de la implantación de las nuevas herramientas de IA porque la humanización significa tener en cuenta la carga emocional del paciente y la empatía en la relación médico-paciente.
