No había restos de los miembros de las Brigadas Internacionales en la zona donde se ha trabajado en las últimas semanas en el entorno del cementerio de Fuencarral. Los sondeos de la Asociación Científica Arqueoantro en busca de los 451 brigadistas enterrados en una fosa común no han encontrado más que «escombros modernos» en las dos únicas zonas en la que el Ayuntamiento dio permisos para intervenir, según informó ayer el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática en un comunicado.
Como ya había anunciado si se confirmaba el fracaso de esta primera prospección en el distrito de Fuencarral-El Pardo, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática pidió ayer al Ayuntamiento de Madrid ampliar las catas llevadas a cabo en la parcela de Montecarmelo donde el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida tiene en proyecto un cantón de limpieza.
La Asociación Científica Arqueoantro, contratada por la Secretaría de Estado, ha llevado a cabo este verano una serie de prospecciones en dos partes de la parcela, ubicada junto al cementerio de Fuencarral, que fue usado durante la Guerra Civil para enterrar a los voluntarios llegados de todo el mundo para luchar junto a la República. Pero estas tareas «no han dado resultados positivos», explicó ayer el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
Según el departamento gubernamental, el informe preliminar del equipo arqueológico que comenzó a realizar las prospecciones el 13 de agosto en las zonas 1 y 2 de la parcela –«las únicas donde el Consistorio otorgó permiso para realizar excavaciones»– concluye que esas dos zonas del solar «no presentan elementos de relevancia arqueológica». Los especialistas, que han llegado a profundidades de diez metros «sin que se encontrase otra cosa» que «escombros modernos», aconsejan, según el Ministerio, «ampliar los sondeos a otras zonas que sí son susceptibles de dar resultados positivos».
Apuntan también los especialistas que «las localizaciones donde han podido trabajar han sido “impuestas por el propietario” (el Ayuntamiento) y «no eran ideales para la búsqueda», abunda el comunicado del Ministerio de Memoria Democrática.
Tras recibir ese informe arqueológico preliminar y en cumplimiento de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática remitió ayer una nueva comunicación al responsable del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, indicando la «oportunidad de ampliar la actuación a las zonas A y B» de la parcela, «localizadas fuera de los muros del cementerio de Fuencarral». En el escrito se solicita que se atienda «con la máxima celeridad» la nueva solicitud de ocupación temporal que cursará la entidad que resulte contratada para dichos trabajos, concluye el comunicado.
Desde Cibeles señalaron, por su parte, que se «estudiará autorizar más sondeos para buscar a los brigadistas». Fuentes del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad trasladan que el Consistorio ofrecerá «total colaboración» y estudiará las autorizaciones que el Gobierno solicite para la realización de nuevos estudios y sondeos arqueológicos, «siempre que cumplan con la Ley de Memoria Democrática y se sostengan en evidencias e indicios concretos».
Además, señalan que el Ministerio ha confirmado con sus investigaciones que en los terrenos donde está prevista la construcción del cantón «no se han encontrado los restos de los 451 brigadistas internacionales», como constató previamente el Gobierno municipal. En concreto, este realizó «tres estudios: un análisis de cartografía y fotografías aéreas históricas, seis sondeos y 10 ensayos de resistencia del suelo y un análisis de tomografía y georradar». Además, «el informe final del georradar, el más exhaustivo, fue contrastado por tres arqueólogos externos».
Las mismas fuentes defienden que el Ayuntamiento ha demostrado «su disposición para despejar cualquier duda sobre este asunto», como demuestra, a su juicio, la concesión de «un mes de plazo» para la realización de los sondeos, «a pesar de que la petición inicial expiró sin que presentaran la documentación oportuna» y que, posteriormente, «renovaron solicitando 15 días para llevar a cabo las excavaciones».
En cuanto a la zona ahora descartada, apuntan que ya «se detectó una anomalía compatible por tamaño con una fosa a una distancia de casi 12 metros del cantón y 6,5 de la vía de acceso y otra secundaria sin importancia»
Y recuerdan que el Gobierno municipal de Ahora Madrid, liderado por la exalcaldesa Manuela Carmena, llevó a cabo obras en el cementerio de Fuencarral, en agosto de 2017, «sin realizar ningún tipo de investigación previa o estudio arqueológico que sirviese para comprobar la existencia de una fosa con los cuerpos de los 451 brigadistas». Además, el propio Ejecutivo de Carmena aseguró entonces: «No existe hasta el momento ningún indicio, evidencia, información o documento que acredite la posible ubicación actual de los restos de estas personas, que fueron exhumados y sacados del cementerio en los años posteriores al final de la Guerra Civil». Para Carabante «resulta sorprendente que anuncien ahora catas sin que haya el mínimo indicio de la existencia de dicha fosa».
