España, el aliado que menos gasta en Defensa de toda la OTAN

España, el aliado que menos gasta en Defensa de toda la OTAN

El 1,28%. Este es el porcentaje del PIB que España destinará a gasto militar al finalizar este año 2024. Al menos, es lo que apunta la OTAN en las previsiones que hizo públicas anoche y que sitúan a nuestro país como el último en cuanto a inversión en Defensa. Una cifra que, sin embargo, supone un ligero aumento respecto a 2023, cuando cerró en el 1,24%, siendo entonces el antepenúltimo aliado que menos fondos destinaba, solo superando a Bélgica y Luxemburgo. Pero, al mismo tiempo, es inferior a las estimaciones del Gobierno, que hablan de concluir el año en el 1,3%.

Ese porcentaje que dedica nuestro país a Defensa contrasta con esa intención del Ejecutivo de alcanzar el 2% del PIB en 2029 (con cinco años de retraso respecto al compromiso inicial), algo que en cierto modo ha complicado el hecho de prorrogar los Presupuestos. Y contrasta también con lo conseguido por otros 23 aliados, los cuales, según las estimaciones de la Alianza, acabarán 2024 igualando o superando esa barrera. El pasado año tan solo cumplían once países.

Así, según los datos publicados por la OTAN, España se quedará en ese 1,28%, cerrando ya sí la lista de 31 países miembros (sin contar a Islandia que carece de Fuerzas Armadas) y siendo superada por los que antes eran sus tradicionales seguidores (Bélgica, con el 1,30% y Luxemburgo, con el 1,29%), aunque también por otros que, aunque no cumplen el objetivo marcado por la Alianza en 2014 destinan más porcentaje de su PIB a Defensa: Eslovenia (1,29%), Canadá (1,37%), Italia (1,49%), Portugal (1,55%) y Croacia (1,81%).

Y eso que el Ejecutivo ha hecho un importante esfuerzo de cara a maquillar sus cifras y alcanzar ese compromiso, el cual tendría que haber llegado este mismo año. Pese a las constantes críticas de sus socios, desde que el PSOE llegó al Gobierno ha ido aumentando poco a poco los fondos del Ministerio de Defensa para tratar de cumplir, con numerosas ampliaciones de crédito y fondos extraordinarios, aunque sigue siendo insuficiente, tal y como muestran estos datos.

Es por ello que paralelamente ha aumentado la participación de las Fuerzas Armadas españolas en misiones y fuerzas de disuasión de la OTAN, mostrando así que, aunque no cumpla con las aportaciones cuantitativas, sí que lo hace con las cualitativas. Y es que actualmente más de 3.500 uniformados españoles están integrados, directa o indirectamente, en operaciones aliadas, principalmente en el Flanco Este frente a la amenaza de Rusia. Y poco a poco se sumarán más, incluso con más responsabilidades (al mando del batallón de Eslovaquia en julio y refuerzo del de Rumanía en septiembre).

Según las cifras hechas públicas por la Alianza Atlántica, Polonia será el país que más porcentaje de su PIB destinará a Defensa este año (4,12%), seguido por Estonia (3,43%), Estados Unidos (3,38), Letonia (3,15%) y Grecia (3,08%). Tras estos cinco países que incluso superan el 3% y hasta el 4%, se encuentran Lituania (2,85%), Finlandia (2,41%), Dinamarca (2,37%), Reino Unido (2,33), Rumanía (2,25), Macedonia del Norte (2,22), Noruega (2,20), Bulgaria (2,28), Suecia (2,14), Alemania (2,12), Hungría (2,11), República Checa (2,10), Turquía (2,09), Francia (2,06), Países Bajos (2,05), Albania (2,03), Montenegro (2,02) y Eslovaquia (2%).

Más fondos

En números absolutos, absolutas, la OTAN cifra en unos 19.723 millones de euros la inversión de España, muy superior a la inicial de las cuentas del departamento que dirige Margarita Robles para este año (12.800 millones que mes a mes han ido aumentando, como ya es habitual). Aunque hay que tener en cuenta que la Alianza incluye en sus informes otros gastos, como por ejemplo las pensiones. Pese a ese aumento paulatino de fondos, el objetivo a alcanzar sigue aún muy lejos.

De hecho, donde sí que continúa cumpliendo nuestro país desde hace tiempo es en el porcentaje del gasto militar que se dedica a equipamiento, con un 30,3% a final de 2024, según estas mismas estimaciones de la OTAN. En 2023 fue del 28,1%.

En lo que se refiere a áreas de gasto, además de ese 30,3% en equipamiento, nuestro país destina el grueso del gasto militar a personal (43,9% del total), un 23,1% a operaciones, mantenimiento u otros gastos (porcentaje que ha aumentado mucho estos dos últimos años como consecuencia de la mayor implicación en las misiones de la OTAN) y un 2,7% a infraestructuras.