El Real Madrid busca sumar una nueva Copa de Europa después de volver a plantarse en otra final. En caso de conseguirlo ya sería la número 15. El equipo blanco es conocido por tirar de épica en las grandes finales y de terminar ganando. Los datos no mienten. La de Wembley será la 18ª vez en la historia que el conjunto blanco juega el partido por el título, por lo que las cuentas salen muy favorables para un cuadro merengue que de las 17 veces ya jugadas, 14 ha sido campeón.
La fama del Real Madrid en Europa es temible solamente hay que recordar que la entidad de Chamartín ganó de forma consecutiva entre 1955 y 1960 un total de 5 copas de Europa. Esos equipos fueron… el Stade Reims por partida doble, Fiorentina, AC Milan y Eintracht Frankfurt. En los años 60 volvió a vencer al Partizan, a la Juventus en 1998, y dos años más tarde al Valencia.
Después de esta final, los blancos abrieron un nuevo capítulo en la era moderno con las victorias ante el Bayer Leverkusen, Atlético de Madrid por partida doble, nuevamente Juventus y, finalmente, Liverpool en dos ocasiones. Un bagaje espectacular que puede ser aumentado en el caso de ganar al Borussia.
En el capítulo individual de emoción en las finales hay que destacar especialmente la remontada del Madrid al Atlético en 2014 con ese gol mítico de Sergio Ramos que supuso la consecución de la Décima. Ese 3-1 abrió una nueva etapa en el club blanco, puesto que luego llegarían cuatro Champions más en menos de ocho años. Tampoco se queda atrás la otra final ante el cuadro colchonero vivida en la 2015-16 y que los madridistas ganaron en los penaltis. Esa ocasión podía haber sido la revancha colchonera.
Pero si se tira de emoción también hay que mencionar aquella final en Amsterdam ante la Juventus en la 1997-98. El famoso gol de Mijatovic resolvió un partido que estaba con el marcador igualado a cero y donde ambos equipos tuvieron ocasiones claras. El atacante celebró con rabia ese tanto que tanta importancia tuvo y que le coronó en uno de los futbolistas más importantes de aquella época.
Otra final ajustada que está en las hemerotecas del mundo del fútbol fue la de la volea de Zidane ante el Leverkusen en Glasgow que supuso uno de los goles más destacados de la historia. Ese 2-1 quedó en el recuerdo de un Zizou que marcó historia. La última final de Champions ante el Liverpool fue en el Stade de Francia y, a diferencia de la final disputada en la 2017-18, sí estuvo muy igualada. El solitario gol de Benzema supuso el último título continental de los blancos. Ahora, dos años después, el Madrid puede añadir un nuevo capítulo a su enorme historial.
