Comprar vía Internet está a la orden del día. Amazon, AliExpress, Zalando o Wish son tan solo algunas de las muchas tiendas online en las que los consumidores adquieren sus productos favoritos con tan solo un clic. A pesar de que el comercio electrónico ha ido ganando popularidad en los últimos años, todavía hay algunas personas que se muestran reacias a utilizar el medio online para llevar a cabo sus compras debido a las múltiples amenazas existentes que se encuentran en Internet.
En la red existen estafas de todo tipo como ofrecer préstamos a condiciones súper beneficiosas a cambio de pagos sin fin, vender productos que nunca llegan o engañar a los vendedores, haciéndoles creer que van a hacer un pago por Bizum. Por ello, se deberá prestar atención a una serie de aspectos para comprobar que la página web es segura. En la barra de dirección deben aparecer las siglas “https”, con un s final, ya que la abogada de Legálitas, Rosa Quiros explica que esto es sinónimo de “seguridad”. También deberá figurar el dibujo de un candando cerrado, que indica que los datos de la operación se van a encriptar para evitar que puedan ser interpretados por terceros.
Que no se pueda obtener la información completa del comerciante –nombre, CIF, dirección social…–; que los datos de contacto sean incompletos o no se pueda contactar con el vendedor; que se solicite por adelantado el pago; que los precios sean “llamativamente inferiores” o que existan comentarios negativos de la página web representan signos de desconfianza.
Consejos para comprar seguros en Internet
Para evitar sustos al comprar online y hacerlo de forma segura, Quiros ofrece una serie de consejos:
El consumidor deberá asegurarse de comprar siempre a través de páginas web seguras y de comercios electrónicos que sean conocidos.Nunca se debe proporcionar información confidencial a través de la red.Las contraseñas deben ser privadas, por lo que no se deberá exponer a los ojos de terceros.Leer las condiciones de venta antes de realizar la operación: formas de pago, plazos de entrega, política de devolución, política de privacidad, etc.Guardar e imprimir una copia de la documentación acreditativa de la operación por si fuera necesario.No obstante, si a pesar de seguir los consejos previamente mencionados, una persona es víctima de un fraude, esta deberá recabar pruebas de lo sucedido y acudir a la comisaría de la policía nacional e interponer una denuncia, para que así se inicie una investigación policial de los hechos denunciados.
“Una vez sea localizado y detenido al culpable y realizadas las oportunas diligencias de investigación por parte de las fuerzas de seguridad del estado, se remitirá ese atestado policial al juez de instrucción competente, que valorará los hechos denunciados y lo calificará como delito leve de estafa o como delito menos grave o grave de estafa”, señala la letrada.
En el caso de que se produzca un delito leve, la persona que comete la estafa se enfrentará a una pena de multa de uno a tres meses con una cuota diaria que va desde los dos hasta los cuatrocientos euros diarios. Si las estafas superan los 400 euros, las penas irán desde los seis meses a los tres años, tal y como establecen los artículos 248 y siguientes del Código Penal.
Sin embargo, la normativa vigente establece que las penas pueden llegar hasta los seis años de prisión y las multas ascienden de seis a doce meses si se dan algunos de estos casos –entre muchos otros–:
La estafa recae sobre cosas de primera necesidad como viviendas o bienes que integren el patrimonio artístico, histórico, cultural o científico. Esta estafa revista especial gravedad, atendiendo a la entidad del perjuicio y a la situación económica en que deje a la víctima o a su familia.El valor de defraudación supere la cifra de 50.00 euros, o afecte a un elevado número de personas.
Asimismo, Quiros señala que se castiga con penas de prisión de uno a cuatro años al que “venda un bien a otro o se lo alquile atribuyéndose facultades de disposición que no tiene realmente y al que disponga de un bien ocultando que tiene cargas -por ejemplo, quien vende un coche por Internet como libre de cargas, cuando en realidad está embargado-“.
