El mercado del alquiler se encuentra ante un escenario complejo. Los desajustes entre la oferta y la demanda siguen empujando los precios al alza, lo que ha provocado que el coste medio de alquilar un inmueble en España supere los mil euros y alcance los 1.106 euros en el segundo trimestre del año. Así lo muestra el último estudio del Barómetro del Alquiler del Observatorio del Alquiler, impulsado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos.
Aunque la demanda sobre la oferta de vivienda sigue creciendo de forma generaliza en todo el país, esta presenta profundas diferencias entre las provincias. “Las provincias más pobladas y las zonas costeras son las que registran una presión del alquiler más alta, especialmente en lugares donde se ha desplegado con mayor intensidad la Ley de Vivienda o donde las administraciones públicas se han mostrado más dispuestas a hacerlo, como Cataluña o el País Vasco”, explica el estudio.
Barcelona es la provincia con la presión de la demanda más alta del país. Y es que 362 personas se interesaron por cada vivienda que salía al mercado en un plazo de diez días entre abril y junio de 2024, lo que supone un incremento de 261 contactos respecto al primer trimestre del año (101). Pero, ¿cuáles son las zonas dónde es más fácil acceder a un alquiler?
La demanda de alquiler no ejerce una presión tan alta en las provincias de las autonomías como Aragón, Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha, La Rioja o Galicia. El estudio señala que, “en general, se trata de los territorios menos poblados y con menor dinamismo económico”.
Las provincias donde la demanda ejerció una presión menor sobre la oferta de vivienda disponible fueron Teruel, con 8 contactos por inmueble en un plazo de diez días, Badajoz, Orense y Palencia, con 9, y Burgos y Zamora, con 10.
Asimismo, dentro de lo que el estudio considera una presión normal –hasta 15 interesados por vivienda en diez días–, se encuentran también provincias como Cuenca, Huesca o Lugo (las tres con 11); Ávila, Jaén y Soria, con 12; Cáceres, Ciudad Real y León, con 13; La Rioja, con 14; y Albacete, con 15 contactos. También entran en este ranking las ciudades autónomas de Melilla (11) y Ceuta (13). De esta forma, del total de provincias españolas, 19 se encuentran en el rango de una presión normal.
Excepciones en las dos Castillas
Aunque las provincias con la presión más baja se encuentran en las zonas más despobladas del interior del país, existen algunas excepciones, donde esta se incrementa. En lugares como Guadalajara (55), Toledo (24) o Segovia (17) la cercanía a la capital hace que la demanda se eleve a niveles superiores a los de sus provincias vecinas.
Entre las provincias con más población, también hay algunas donde la presión se encuentra todavía en niveles controlados. Destacan ejemplos como Murcia, con 23 contactos por vivienda, Cádiz (27), Asturias (25), Pontevedra (26) y Granada (20).
Extremadura y Castilla-La Mancha registran los precios más bajos
Extremadura es la comunidad autónoma en la que se encuentran los precios más bajos del alquiler, ya que los que quieran arrendar un inmueble en esta autonomía deberán pagar una cuota media de 559 euros al mes. A esta le siguen Castilla-La Mancha (642€), Castilla y León (689€) o La Rioja (693€) con los precios más bajos. Por debajo de los 800 euros están también otras regiones como Aragón (705€), Asturias (714€), Murcia (723€), Galicia (733€) o Cantabria (774€), así como la ciudad autónoma de Melilla (746€).
Entre las provincias con precios inferiores destacan Teruel (483€), Ciudad Real (496€), Palencia (512€), Zamora (518€), Lugo (548€), Jaén (552€), Badajoz (556€), Cáceres (563€), Huesca (569€), Ávila (573€), Cuenca (579€) y León (586€).
