El deporte es una actividad que fomenta el bienestar físico y mental, pero también implica esfuerzo y movimiento en distintos entornos, lo que inevitablemente expone las prendas a diversos tipos de suciedad. Así, ya sea practicado al aire libre o en interiores, las prendas deportivas se enfrentan a barro, polvo, sudor e incluso manchas difíciles de remover.
De esta manera, los ejercicios intensos o los juegos en superficies rugosas incrementan aún más la probabilidad de ensuciar la ropa, tales como salir a correr por el campo o, incluso, salir a caminar, más aún si se hace después de que haya llovido.
Sin embargo, entre todas las prendas, las zapatillas deportivas son las que más sufren este desgaste y acumulación de suciedad, ya que están en contacto directo con el suelo, atrapando tierra, lodo y otros residuos. Por ello, según apunta el digital ‘OkDiario’, existen algunas claves que son fundamentales para poder limpiar correctamente esta prenda de vestir sin dañarlas.
Un truco de la famosa ‘Ordenatriz’
Begoña Pérez, más conocida en redes sociales como ‘La Ordenatriz’, es famosa en Internet por sus vídeos relacionados con el orden y limpieza. De esta manera, la influencer de la limpieza acumula más de un millón y medio de seguidores entre todas sus redes, lo que hace que tenga una gran relevancia.
De esta manera, puede que muchos pensemos que para lavar las zapatillas necesariamente tengamos que meterlas en la lavadora. Sin embargo, ‘La Ordenatriz’ apunta que no es necesario utilizar dicho electrodoméstico, sino que hay otro modo mucho más sencillo y eficaz.
Para ello, el citado medio señala que la influencer apunta a que el primer paso es quitar los cordones para, posteriormente, cepillar las zapatillas de deporte para acabar con el polvo y el barro aumulado en la zapatilla. Después, la influencer indica que hay que pulverizarlas con su “fórmula mágica” (medio litro de agua caliente, dos cucharadas de jabón y 50 ml de amoniaco) para, acto seguido, volver a cepillarlas de nuevo.
Una vez hecho esto, habrá que sumergir las deportivas en un barreño de agua caliente que, además, tenga dos cucharadas de percarbonato de sodio. Una vez esta mezcla esté bien disuelta (para lo que hay que removerlo antes), habrá que introducir las deportivas con la suela para arriba y dejarlas en remojo de dos o cuatro horas, incluyendo también los cordones.
Una vez hecho esto, el medio explica que tan solo habrá que aclarar las deportivas y ponerlas a secar. Para cuando acabe, las deportivas ya estarán listas para su uso cotidiano y, cuando se vuelvan a ensuciar, habrá que repetir el proceso.
