Este es el pueblo de España donde los turistas quieren vivir: “bonito y barato”

Este es el pueblo de España donde los turistas quieren vivir: “bonito y barato”

Que España es un gran receptor de turistas internacionales no es ninguna sorpresa. Nuestro país despierta una gran atracción fuera de nuestras fronteras por su rica variedad de entornos y paisajes, su deliciosa gastronomía, su buen clima y su ambiente cálido y acogedor, entre otros muchos factores.

Cada año, millones de turistas de todas partes del mundo eligen España como destino, de hecho las cifras alcanzadas baten récords, con más de 84 millones de visitantes extranjeros y un gasto que supera los 108.000 millones de euros en 2023. Se decantan por las tierras españolas para pasar sus vacaciones, para desconectar de la rutina y descansar, para disfrutar con sus seres queridos o simplemente para conocer nuestra cultura y los tesoros que se encuentran en nuestra geografía. Entre ellos, muchos pueblos llenos de encanto y atractivo que, aunque de primeras pueden no ser tan conocidos como las capitales, nada tienen que desmerecer frente a las urbes, al contrario, su magia y belleza los hace destacar.

Eso lo saben apreciar muy bien los turistas que llegan y quienes, fascinados por todo lo que les ofrecen estos enclaves, no quieren poner rumbo de vuelta a sus respectivos países. Después de esta experiencia no harán sino recomendarlos a todos sus conocidos y marcarlo en sus planes futuros como lugar donde mudarse, ya sea embarcándose en una aventura cercana o en su retirada dorada. Las publicaciones internacionales también recogen este sentimiento y ponen la vista en España como lugar idílico para vivir, es el caso de International Living que destacó este pueblo en concreto, cántabro.

Una joya entre el litoral y la montaña

Ubicado a tan solo media hora del mar Cantábrico y de Santander en tren. Hablamos de Liérganes, un pueblo cántabro con aproximadamente 2.500 habitantes y conocido por ser una joya en un valle verde, característico de la región de Cantabria.

Según la revista International Living, los turistas tendrán la sensación de viajar en el tiempo al visitar esta localidad del norte de España, como, por ejemplo, mientras recorren los alrededores de las mansiones y casonas del siglo XVIII. Capital del municipio homónimo, tiene un conjunto urbano que fue declarado de interés histórico-artístico nacional en 1978. Este área alberga una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII, resultado del auge económico propiciado por la fábrica de artillería en esa época en la comarca.

Y es que observando los edificios del casco antiguo de Liérganes, se puede apreciar que la Real Fábrica de Artillería de España trajo una significativa prosperidad económica a la zona. Es importante recordar que este lugar comenzó a fabricar cañones hace ya 400 años. El núcleo urbano se encuentra a los pies de dos pequeñas colinas conocidas popularmente como “Las Tetas de Liérganes” por su forma antropomorfa. Con este mítico nombre llaman los lierganenses a los Picos Cotillamón, a 399 metros sobre el nivel del mar, y Marimón, a 403 metros.

Durante la época estival, los balcones de las casas en Liérganes se adornan con flores. Además, sus tiendas y restaurantes de lujo se han convertido en un distintivo del pueblo.

Aun así, se podría decir que la clave reside en el silencio que reina en sus calles, en la moderación de sus habitantes y en la discreción con la que exhiben su belleza. Porque este pueblo protege su tranquilidad bajo llave. Sus viviendas, integradas en un centro urbano extraordinario, espectacular y envidiable, han permanecido intactas, distantes del desarrollo descontrolado y transmitidas durante generaciones. Liérganes es un pueblo elegante, que emana más que aristocracia.

Y es que caminar por Liérganes es adentrarse en un ambiente discreto. Más que encontrar puestos que venden camisetas con diseños turísticos sobre Cantabria, se pueden hallar modestos comercios que se esfuerzan por mostrar lo mejor de la región, tanto en su aspecto rural como en el promocional.

Leyendas del pueblo

Pensar en la historia de Liérganes es recordar la leyenda del Hombre-Pez, por su estrecho vínculo con el pueblo. Como todas las leyendas, combina elementos de realidad (su protagonista, Francisco de la Vega) con aspectos ficticios (sus diversos finales). Francisco de la Vega nació en esta localidad en 1660 y, tras lanzarse al río Miera, desapareció en el Cantábrico. Se dice que fue encontrado años más tarde en la bahía de Cádiz, habiendo perdido la razón y el habla.

Su balneario, un gran atractivo turístico

Es innegable también la estrecha relación entre Liérganes y su balneario, y es que esta localidad es famosa por tener uno de los balnearios más destacados de Cantabria. Al estar rodeado de una espléndida finca con árboles de gran tamaño, le otorga un característico aire decimonónico.

Se trata de aguas sulfurosas con propiedades curativas que han atraído a miles de turistas durante años.

Lugares destacados para visitar

El casco antiguo de Liérganes, conocido como El Mercadillo, está declarado conjunto histórico-artístico, hay que verlo. Además de las casas populares, incluye el Palacio de Rañada o Cuesta-Mercadillo, la iglesia de San Sebastián, la parroquial de San Pedro Ad Víncula, las casas de los Setién y los Cañones, las capillas del Humilladero y el Carmen, y el puente nuevo. Veamos más en detalle 10 lugares de obligatoria visita en este municipio.

La Casa de los Cañones (siglo XVIII) es una de las edificaciones más relevantes del municipio, construida por Domingo de la Cantolla, quien era secretario de la Inquisición General. Destaca especialmente su fachada de sillería alrededor de la imponente puerta principal, así como el balcón y el escudo de armas de la familia Cantolla-Miera.La Casa y la Cruz de Rubalcaba (siglo XVIII) es una mansión construida por Felipe de Miera Rubalcaba y Velasco, quien era capellán de la Capilla Real en la Catedral de Toledo. En la fachada sobresalen los escudos familiares rodeados de relieves escultóricos. También merece una mención especial la Cruz de Rubalcaba, que se considera un símbolo regional.El Palacio de la Rañada (siglo XVIII) fue encargado por Juan Cuesta Mercadillo, quien había sido gobernador de las villas Nombre de Dios y Sombrete en México. Destaca por su imponente diseño palaciego, que incluye una capilla, así como un patio accesible a través de una magnífica entrada adornada con un escudo de armas.La Torre de Cacho o Giraldilla (siglo XIX) es una construcción única por su estilo andaluz, que fue erigida por Manuel Cacho con el propósito de evitar que sus vecinos lo viesen desde lejos. Actualmente dedicada a la hostelería, su diseño distintivo, aunque no se ajuste al estilo arquitectónico típico de Liérganes, se ha convertido en un referente en la región.La Casa Setién (siglo XVI) es una de las edificaciones más antiguas de Liérganes. Perteneció a Juan de Septién, escribano del rey Felipe IV y, en ese momento, juez-conservador de los ingenios de Liérganes y La Cavada. Construida en 1565, la casa destaca por su fachada, que presenta una ventana de estilo plateresco.El Puente Mayor o Romano (siglo XVI) fue edificado en 1606 por Bartolomé Hermosa, un cantero de Liérganes, con el propósito de conectar Trasmiera con las Asturias de Santillana. Cerca de él se encuentran el Molino, asociado con la llegada del maíz a la región, y la estatua del Hombre Pez.La escultura del Hombre Pez (siglo XVII). No se puede pasar por alto una parada en este sitio para hacerse una foto junto a la escultura de bronce del Hombre Pez, ubicada en la ribera del río Miera, cerca de los pilares del Puente Mayor. Según la leyenda, en 1672 se sumergió en las aguas del río y, cinco años después, apareció en Cádiz transformado en tritón.

La iglesia de San Pantaleón (siglos XIV-XV) es un símbolo para los habitantes de Liérganes, siendo su Santo Patrón. Este edificio gótico se erigió entre los siglos XIV y XV. Ubicada en una colina, ofrece vistas inigualables del valle, lo que motiva para realizar una caminata hasta ella, aunque también se puede llegar por una pequeña carretera.El balneario de Fuensanta y sus jardines. Inaugurado en 1844 como una sencilla casa de baños, se convirtió en uno de los balnearios más emblemáticos tras una importante renovación que destacó las propiedades curativas de sus aguas, que ya se utilizaban en el siglo XVII. No te pierdas una caminata por sus jardines. El Palacio de Elsedo o Torrehermosa. Uno de los monumento más destacado del municipio de Liérganes, en la localidad de Pámanes, una visita muy recomendable (pese a no encontrarse en la localidad de Líérganes, pero, como decíamos, sí en su municipio). Monumento histórico-artístico, construido en el siglo XVIII, es el único edificio del municipio que está abierto para visitas internas. Fue construido en 1710 por Francisco Antonio de Hermosa Revilla, el primer conde de Torrehermosa. Este palacio barroco es uno de los más hermosos de Cantabria y actualmente alberga un museo de arte contemporáneo. Se trata, sin duda, de una de las joyas arquitectónicas de la región. El edificio está compuesto por varias secciones independientes, entre las que sobresale la capilla con una decoración barroca austera y una torre octogonal, que es única en Cantabria tanto por su función no defensiva como por su diseño.

Este palacio fue adquirido por una pareja austriaca que destinó gran parte de su fortuna a su restauración. Actualmente, es propiedad de la familia de empresarios cántabros Santos Díez. En su museo se pueden contemplar esculturas de artistas como Eduardo Chillida, Jorge de Oteiza, Pablo Serrano, Miguel Berrocal, Ramón Muriedas y José Clará. Además, Elsedo cuenta con una notable colección de pintura del siglo XX, destacando los artistas más importantes de la región, como Pancho Cossío, Gutiérrez Solana, María Blanchard, Casimiro Sainz, Quirós, Raba, así como otros como Sunyer y Redondela.

Gastronomía

Además de destacar por lo mejor de la arquitectura civil de montaña, este municipio de Cantabria también presenta características gastronómicas que resultan muy atractivas para los visitantes. La comida de la zona será sin duda uno de los puntos que te harán disfrutar de este viaje y querer vivir en la localidad cántabra. Y es que Liérganes destaca por sus deliciosas carnes y pescados de río, así como por diversos productos lácteos, como sus célebres quesos frescos no prensados y de nata. Un placer para el paladar.

Y no nos olvidemos de su famosa repostería, que incluye el dulce estrella de la localidad, los “sacristanes”, también llamados corazones. Estas delicias nacen en el S.XVII, cuando se instala en la localidad la fábrica de artillería y llegan belgas para trabajar en la misma. Es a ellos a quienes se les debe el origen del “sacristán”. Se trata de un hojaldre en forma de lazo con origen, como decíamos, en los obradores de Torrelavega.

Los “sacristanes” se elaboran con harina, mantequilla, sal y azúcar y representan una de las especialidades más conocidas del municipio, un dulce digno de un sacristán. Asimismo, en Liérganes existe una muy fuerte tradición de chocolate con churros, que se sirve en casi todos los bares y cafeterías, por lo que si combinas ambos podrás degustar este aclamado dulce de la mejor manera posible. También son típicos los pastelillos de hojaldre.

Respecto al clima que presenta esta cautivadora localidad cántabra, se corresponde con un clima templado, lo que lo convierte en el sitio perfecto para pasar el verano, lejos de las sofocantes temperaturas de muchos otros puntos de España y Europa. En cuanto a los inviernos, suele ser bastante ventosos y húmedos. Si te planteas vivir allí y alquilar una vivienda, el alquiler promedio es de unos 500 euros mensuales. En cambio, si prefieres adquirir un apartamento con dos habitaciones, baño y terraza, el costo rondará los 100.000 euros.

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