En plena comarca de la Alcarria y a tan solo una hora y media de Madrid la desembocadura del río Cifuentes sobre el Tajo se produce en mitad de un pueblo conformando así un paisaje natural sin precedentes que hacen de este municipio uno de los más bonitos de Guadalajara y de toda Castilla-La Mancha.
Trillo (Guadalajara) es conocido como el pueblo de las cascadas precisamente por los numerosos saltos de agua se forman a su alrededor, destacando una cascada de 15 metros de altura en pleno epicentro del término municipal.
Trillo es mucho más que cascadas ya que alberga edificios y construcciones también dignas de visitar. Una de las construcciones que más abunda en el pueblo de las cascadas son lógicamente los puentes, el Puente sobre el Tajo, el puente de Arriba y el puente Murel albergan una gran cantidad de episodios históricos de guerras y batallas que pasaron por este municipio.
Así mismo, los edificios religiosos poseen un gran protagonismo en Trillo no solo por su imponencia visual sino por su variedad arquitectónica, destacando los restos del Monasterio de Santa María de Óvila, la Iglesia de la Asunción de Santa María y las ermitas de San Juan, San Roque y de la Virgen de la Soledad.
El edificio más antiguo del municipio sea probablemente la Casa de los Molinos una pequeña hacienda que servía para la molienda y la sierra que ha sido citada varias veces en documentos medievales.
Muy próximo a Trillo se encuentra la localidad de Viana de Mondéjar conocida por las Tetas de Viana, dos montañas gemelos que se asimilan a dos senos femeninos y que se han convertido en un icono de la Alcarria y además han sido declaradas monumento natural.
En definitiva, Trillo, el pueblo de las cascadas es un lugar único en la región y en España. Una localidad sin igual para disfrutar de actividades al aire libre como la pesca, el senderismo, el ciclismo, etc.
